En diálogo con Canal E, el economista Nicolás Salvatore advirtió que el conflicto con el dólar trasciende las elecciones y se origina en la desatención del sector externo por parte del Gobierno.
“El problema no son las elecciones, es el modelo económico”
El economista Nicolás Salvatore fue categórico: “Sería una interpretación muy errónea suponer que el problemón que estamos viendo con el dólar y las tasas de interés tiene que ver con las elecciones”. Para el entrevistado, los comicios son solo un catalizador de una crisis ya instalada: “El Gobierno desatendió el sector externo durante dos años”, afirmó, y denunció que mientras tanto se entretenían con propuestas inviables como “la dolarización, el cierre del Banco Central o el balance del BCRA”.
El especialista fue crítico con la visión dominante en el oficialismo: “Este Gobierno es superfiscal monetarista y cree que la única ecuación que determina la economía es el déficit fiscal”, dijo. En ese sentido, explicó que la Argentina tiene una economía pequeña, abierta y bimonetaria, donde “el tipo de cambio tiene un fuerte rol sobre la inflación”.
Además, comparó el atraso cambiario actual con el de la convertibilidad: “Tenés un tipo de cambio real exactamente en el mismo nivel de atraso que en la convertibilidad”, alertó. Esto, sumado a una balanza comercial cada vez menos positiva, alimenta una crisis profunda: “Esta calamidad es la que viene existiendo porque el Gobierno, muy equivocadamente, apostó a tener este tipo de cambio ficticio para sostener una tasa de inflación ficticia”.
¿Devaluar o seguir con el atraso?
Salvatore no esquivó la palabra “devaluación”, pero la reencuadró como una solución necesaria:“¿Qué es lo que tiene que hacer en octubre? Matamos pájaros de un tirón: devaluar”, dijo, aunque sugirió usar el término “dejar flotar el dólar” o “correr la banda” para suavizar el impacto político.
Según su análisis, “devaluar más allá del 30% no debería asustar”, y recordó que “Macri devaluó un 50%”. De acuerdo con el economista, un dólar a 1800 pesos a precios de hoy equivale a “1,3 de la convertibilidad”, un nivel que consideró competitivo pero no extremo: “1,3 tampoco es guau… el dólar de Néstor era 2”, aclaró.
Ante el miedo al impacto inflacionario de una corrección cambiaria, Salvatore fue enfático: “La economía está estancada desde febrero, es un excelente momento para devaluar”, y agregó: “Devaluás, aumenta la inflación, cae el salario real, entra en recesión… pero después la economía empieza a crecer”.
Para justificar su posición, citó el período post-crisis de 2001: “Ese fue el efecto de la devaluación: en 2007, el salario real recuperó el nivel de 2001”, y aseguró que “si creces con superávit gemelos, ningún oficialismo pierde una elección”.
Por último, advirtió: “Es la última chance que tenés”, y llamó al Gobierno a evitar el error de seguir con una estrategia de ajuste gradual.