Jinchao Wei, un marinero de la Marina de Estados Unidos con base en California, fue declarado culpable de espionaje por vender secretos militares a un agente de inteligencia chino que lo reclutó a través de redes sociales.
Wei, de 25 años y también conocido como Patrick Wei, fue condenado por seis cargos, incluyendo espionaje, conspiración para cometer espionaje y exportación ilegal de datos clasificados sobre buques de la Armada estadounidense.
Wei fue arrestado en agosto de 2023 cuando llegaba a su puesto de trabajo en el buque de asalto anfibio USS Essex. Aunque era ciudadano naturalizado de Estados Unidos, había sido reclutado por un oficial de inteligencia chino en febrero de 2022, mientras aún estaba en proceso de obtención de la ciudadanía.
El agente chino inicialmente se hizo pasar por un entusiasta naval empleado en la corporación estatal China Shipbuilding Industry Corporation, con el objetivo de ganarse su confianza.
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Durante el juicio, que duró una semana, los fiscales presentaron pruebas contundentes, incluyendo conversaciones telefónicas, mensajes de texto y grabaciones de audio que mostraban cómo Wei mantenía comunicación con su contacto chino, al que llamaba »Big Brother Andy».
Para mantener la relación en secreto, Wei utilizaba múltiples aplicaciones cifradas y aceptaba pagos a través de medios encubiertos. Incluso recibió un nuevo teléfono y una computadora por parte del espía chino.
El jurado escuchó una conversación clave entre Wei y su madre en la que él le confesaba estar filtrando secretos. »Otros chinos en la Marina están tratando de ganar dinero extra manejando taxis. Yo simplemente filtro varios secretos», escribió.
A lo que su madre respondió: »¡Buen trabajo!». Esta conversación fue presentada como evidencia de que Wei comprendía la gravedad de sus acciones.
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Wei, quien tenía autorización de seguridad como parte de su cargo de técnico de máquinas, tenía acceso a información sensible sobre el USS Essex y otros buques de la Flota del Pacífico.
Durante 18 meses, envió fotografías, videos, ubicación de buques, descripciones sobre sistemas defensivos y problemas técnicos de las embarcaciones, a cambio de más de USD 12.000 pagados por el agente chino.
Tras conocerse el veredicto, el fiscal federal Adam Gordon calificó las acciones de Wei como »una traición atroz a la confianza depositada en él como miembro de las fuerzas armadas estadounidenses». Añadió que sus acciones pusieron en peligro la vida de otros marineros, así como la seguridad nacional de Estados Unidos y de sus aliados.
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Wei será sentenciado el 1 de diciembre y enfrenta una posible condena de cadena perpetua. Ni él ni su abogado han ofrecido comentarios públicos hasta el momento.
Este caso no fue aislado. En 2023 también fue arrestado el suboficial Wenheng Zhao, quien aceptó más de USD 14.800 a cambio de enviar fotos y videos clasificados a otro oficial de inteligencia chino.
Entre los documentos que Zhao transmitió se encontraban planes de ejercicios marítimos a gran escala en el Pacífico, órdenes operativas, y planos eléctricos del sistema de radar terrestre/aire (G/ATOR) ubicado en Okinawa, Japón. Zhao fue condenado previamente y sentenciado a 27 meses de prisión
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