Liga Profesional: Independiente rescató un empate pero se quedó con gusto a poco
Los locales estuvieron dos veces en ventaja con tantos de Ardaiz y Elián Giménez, aunque los de Vaccari lo emparejaron dos veces, con Ávalos y Loyola, y tuvieron dos chances para ganarlo en el descuento.
Independiente se trajo un punto de Junín con sabor agridulce. Es que el Rojo pudo rescatar el empate a siete minutos del final en un encuentro en el que jugó mal en líneas generales y en el que estuvo desdibujado en la primera mitad, pero también dejó la sensación de que si apuraba ante podía haberlo ganado, además de dilapidar dos chances increíbles de hacerlo cuando se jugaba tiempo de descuento.
Atascado y sin ideas lució Independiente en su aparición en Junín. Sin juego de conjunto ni individualidades que lo pudieran rescatar, el equipo de Vaccari se vio superado por un Sarmiento voluntarioso, que se agrupó bien cerca de su arco y se dispuso a contragolpear rápido cuando recuperaba la pelota. Así llegó el primer gol del partido, cuando Giménez le robó la pelota a Marcone y condujo el contragolpe para que Ardaiz definiera de zurda ante el achique de Rey.
La incógnita era por saber que actitud asumiría Independiente en la segunda parte y en desventaja. Pero la pregunta quedó saldada en apenas 30 segundos, cuando el Rojo armó la mejor jugada del partido: Cabral filtró el pase para la corrida de Godoy, que cedió al medio para que Ávalos marcara el empate. Pero lejos de tranquilizarlo, el empate no cambió la postura del visitante, que continuó con una actitud poco ambiciosa, sin terminar de decidirse a buscar el triunfo.
Y esa pasividad de Independiente la aprovechó Sarmiento, que a través de un bombazo de Elián Giménez encontró de nuevo la ventaja. Sin mucho más que perder, Independiente se adelantó, empujó a los juninenses contra su área y tuvo su premio con un cabezazo de Loyola que el arquero Acosta sacó de adentro del arco. Y de no ser por la mala puntería de Ávalos y luego de Hidalgo cuando el partido se moría, su hubiese llevado tres puntos por los que hizo méritos sólo de a ratos y cuando se vio perdido.