En abril de 2025, las expensas registraron un incremento del 4,53%, alcanzando un valor promedio de $195.276 por hogar. Este aumento se produjo en un contexto donde la inflación general proyectada rondaba el 3%, según estimaciones del Ministerio de Economía.
El principal factor detrás de este ajuste fue el alza en los costos de los servicios incluidos en las expensas, como gas, electricidad, agua, limpieza, mantenimiento y seguridad, impulsada en gran parte por los tarifazos del gobierno. Nicolás Baccigalupo, CEO de Octopus PropTech, señaló que muchos proveedores ajustaron sus tarifas de manera preventiva ante expectativas de una posible aceleración inflacionaria en los meses siguientes.
Además, las expensas de abril mostraron una desaceleración en el componente salarial, que representa el mayor peso dentro de los gastos del consorcio. Este rubro pasó del 30,62% en enero al 24,56% en abril, debido a que los aumentos salariales se aplican en función de las paritarias y no se modificaron en ese período.
En comparación con abril de 2024, las expensas aumentaron un 120,55%, lo que refleja una tendencia al alza sostenida en los últimos meses. Este fenómeno coincide con una caída del 16,8% en el ingreso disponible de los hogares tipo 1 (dos adultos en edad laboral y dos menores) entre el tercer trimestre de 2023 y el mismo período de 2024, lo que agrava la situación económica para los inquilinos.
La inflación avanza y erosiona con fuerza los salarios, dejando a miles de familias atrapadas en un ciclo agobiante donde cada mes cuesta más sostener un techo. Mientras los sueldos se mantienen estancados o crecen a un ritmo mucho menor, los gastos esenciales como alquileres, servicios y expensas no dejan de escalar. En este escenario, la vivienda se convierte en un lujo cada vez más inaccesible y la ausencia de una política habitacional firme por parte del Estado solo profundiza la desigualdad.