Francia es uno de los países más fuertes en la economía mundial y su influencia desde el siglo XVII ha ido en aumento en todo el globo. Sus alianzas comerciales y políticas lo han llevado a mantener firmezas, pero también conflictos con países con los que históricamente congeniaban.
Francia se ha hecho eco de las decisiones de Donald Trump en los últimos tiempos en los que mencionaba que Europa debería hacerse cargo de su propia defensa, ocasionando un fuerte gasto para los países integrantes de la OTAN.
Fue el creciente escándalo internacional entre la nueva administración de los Estados Unidos con sus históricos aliados europeos que motivó a un parlamentario francés a solicitar a ese país la devolución de la Estatua de la Libertad.
Recordemos que la colosal estructura fue entregada por el país europeo al gobierno estadounidense con motivos de celebrarse el centenario de la independencia de este último el 4 de julio de 1880. Además, se celebraba los años de alianza entre ambos países.
Ahora, un político francés, Raphael Glucksmann, muy crítico de las administraciones de Trump y pro Ucrania, solicitó a la Casa blanca devolver la obra de arte, pues en su opinión el pueblo estadounidense no la valora como tal.
“Vamos a decirles a los estadounidenses que han optado por inclinarse por tiranos, devuélvannos la estatua de la libertad. Se la regalamos, pero al parecer la desprecian”.
Como era de esperarse, la respuesta de la Casa Blanca fue determinante, mencionando “»mi consejo a ese político francés anónimo y de bajo nivel sería recordarle que es solo gracias a Estados Unidos que los franceses no hablan alemán» en palabras de la portavoz republicana, Karoline Leavitt.
El conflicto comercial
Estados Unidos ha comenzado un conflicto comercial con sus principales aliados económicos, luego de que Donald Trump colocara gravámenes mucho más altos a productos que ingresaban a suelo americano. Esto, afecta claramente a Europa y en especial a Francia.
Por otro lado, algunos países, como Canadá y México han manifestado que impondrán iguales o superiores impuestos a los productos estadounidenses, ya que no temen las represalias de ese país en sus economías y que evidencia una falta de diplomacia financiera como no se había visto nunca.
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