El exfutbolista chileno Marco Bahamonde se alejó del fútbol para reinventarse como fumigador, dejando atrás una prometedora carrera que no se pudo consolidar.
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Alejado del fútbol, Bahamonde se dedica al control de plagas en su ciudad natal de Chile.
La historia de este exjugador se desarrolla entre la gloria de vestir la camiseta de Boca Juniors y el dolor de concluir rápidamente una carrera prometedora. Proveniente de Río Negro, Chile, Marcos Bahamonde llegó a formar parte de uno de los clubes más prestigiosos del fútbol argentino y, en un superclásico inolvidable, se ganó el número 10. Sin embargo, las circunstancias y limitaciones administrativas influyeron en su retiro profesional.
En la actualidad, el exfutbolista se encuentra en un ámbito completamente distinto. Lejos de las canchas, el chileno se dedica al control de plagas, un oficio que lo lleva a realizar trabajos de fumigación en edificios y predios agrícolas.
El paso de Marco Bahamonde por el fútbol
Nacido el 14 de junio de 1980 en Río Negro, el prometedor volante comenzó su carrera en Provincial Osorno, debutando en la primera división a los 17 años. Su participación en el Sub-20 de Chile llamó la atención, lo que lo llevó a ser fichado por Boca Juniors en 1998. Aquel traspaso tuvo un valor de 100 mil dólares.
Su ingreso a Boca coincidió con una época dorada bajo la dirección de Carlos Bianchi, en un plantel que contaba con leyendas como Juan Román Riquelme y Martín Palermo. Durante la pretemporada del año 2000, lo ascendieron al primer equipo y tuvo la oportunidad de vestir la camiseta número 10 en un amistoso contra River Plate en Mar del Plata. Esa jornada fue decisiva y marcó el fin del ciclo de Ramón Díaz.
Aunque Bahamonde tuvo un gran rendimiento en su paso por Boca, el cupo de extranjeros imposibilitó su continuidad en el club. A pesar de sus esfuerzos, el entrenador decidió prescindir de él y lo mandó al equipo filial. Con la esperanza de retomar su carrera, el volante intentó regresar a Chile, donde pasó por Universidad Católica y volvió a Osorno, pero las lesiones se presentaron como un nuevo obstáculo. Una dolorosa luxación de tobillo fue solo una de las varias complicaciones físicas que terminaron por frenar su carrera y derrumbar sus sueños de continuar en el fútbol profesional.
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Con solo 24 años, Marco Bahamonde decidió dejar el fútbol tras un breve paso por Boca Juniors, donde llegó a lucir la 10.
Su vida después del fútbol
Lejos de los fútbol, el exjugador se vio obligado a replantear su futuro. Las dificultades económicas lo empujaron a buscar alternativas fuera del mundo deportivo. En un principio, incursionó en el comercio y trabajo como vendedor de zapatillas en Falabella.
Poco después, Bahamonde adquirió un camión para realizar repartos de gas y fletes, lo que le permitió estabilizarse económicamente. Sin embargo, luego cambiaría de rubro al encontrar en el control de plagas un oficio que le posibilitó viajar a diversas ciudades y dedicarse a la fumigación de edificios y predios agrícolas.
En la actualidad, el chileno se dedica a un rol práctico y cotidiano. A pesar de las dificultades y el cambio rotundo en su carrera, mantiene un orgullo especial por haber usado la emblemática camiseta de Boca, recordando con cierta melancolía su paso por el superclásico que lo catapultó a la fama.