Taylor Swift, es una de las figuras más importantes de la industria musical pero también una experta a la hora de comprar propiedades. Además de haber sido multipremiada por su discografía, tiene varias casas de lujo por todo Estados Unidos. Algunos opinan que es casi su propio imperio inmobiliario.
Su mansión de Beverly Hills, donde reside gran parte de su tiempo tiene un valor de 30 millones de dólares.
Trascendió que ella y su pareja, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, están considerando mudarse juntos. Dicen que la cantante de “Willow” remodelará la casa que compró hace 10 años en Watch Hill, Rhode Island para vivir junto a su novio.
El propietario original de la mansion de 3000 metros cuadrados, fue Samuel Goldwyn, famoso productor cinematográfico y esa propiedad permaneció en su familia hasta que Swift la compró por 25 millones de dólares. Se construyó en 1934 y sirvió como set para algunas películas del productor, como Cumbres Borrascosas, protagonizada por Lawrence Olivier.
La casa tiene tiene forma de L, con siete habitaciones y cinco baños. Además posee cancha de tenis, pileta, bodega, biblioteca, gimnasio y un área “chill out”. La residencia está rodeada por un jardín lleno de rosas y lavandas, una plantación de olivos y un pequeño estanque con peces koi.
La artista considera a esta mansión como su residencia principal donde descansar y relajarse. La habitación principal ubicada en el primer piso tiene una terraza que permite ver todo el jardín. Otro de los detalles es que el color blanco es predominante en todas las habitaciones.
LA NACION
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