El gobernador de California, Gavin Newsom, aprobó una nueva ley que prohíbe a los empleadores exigir una licencia de conducir como requisito para postularse a un empleo, salvo en casos en los que el puesto requiera conducir. La medida entró en vigor el 1° de enero de 2025 y busca evitar discriminación laboral por nacionalidad u otras condiciones relacionadas con la documentación de los trabajadores.
La legislación, conocida como SB-1100, fue firmada el 28 de septiembre de 2024 y modifica la Sección 12940 del Código de Gobierno de California. Según la nueva regulación, los empleadores no podrán incluir en ofertas de empleo, solicitudes u otros materiales una condición que exija tener una licencia de conducir, salvo que:
Esto significa que sectores como ventas, atención al cliente y administración ya no podrán descartar candidatos por no contar con una licencia de conducir, a menos que manejar sea fundamental para el puesto.
La iniciativa busca reducir los criterios discriminatorios en la contratación laboral. En California, muchas personas sin estatus migratorio regular pueden obtener licencias de conducir bajo leyes estatales, pero algunas empresas han usado este requisito como un filtro excluyente, lo que limita las oportunidades laborales para un sector vulnerable de la población. La exigencia de una licencia, en muchos casos, no está relacionada con las responsabilidades del empleo, lo que ha llevado a la exclusión de trabajadores calificados por razones administrativas y no de capacidad.
La nueva norma es una extensión de la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California, que prohíbe la discriminación laboral basada en el origen nacional u otras condiciones personales. Esta ley protege a los trabajadores de prácticas injustas que puedan limitar su acceso al mercado laboral por motivos que no influyen en su rendimiento profesional.
Con la SB-1100, el estado refuerza las protecciones contra la exclusión de trabajadores por razones que no afectan su desempeño en el puesto y promueve una contratación basada en habilidades y experiencia en lugar de requisitos arbitrarios.
Además, la legislación establece que cualquier empresa que exija una licencia sin justificación válida podría enfrentar sanciones impuestas por el Departamento de Derechos Civiles de California. Estas pueden incluir multas y restricciones en la contratación de nuevos empleados.
El organismo estatal tendrá la facultad de investigar denuncias y exigir cambios en los procesos de selección de personal cuando detecte irregularidades. La fiscalización incluirá auditorías y seguimiento de anuncios de empleo para asegurar el cumplimiento de la norma.
El texto de la ley también aclara que las empresas deben considerar otras opciones de movilidad para sus empleados si el cargo no requiere estrictamente conducir.
Entre las alternativas viables se incluyen: servicios de transporte por aplicación, taxis, carpooling o viajes compartidos, bicicleta o caminatas. Esto busca asegurar que los candidatos puedan acceder a trabajos sin barreras innecesarias.