En un movimiento estratégico y silencioso, Israel logró tomar el control de Monte Hermón, la montaña más alta de Siria, con una altitud de 2.814 metros.
Esta ubicación, que se encuentra a tan solo 40 kilómetros de Damasco, la capital siria, se convirtió en un punto clave para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y su seguridad en la región.
Con la caída del régimen de Bashar al Assad y el desmoronamiento del control del gobierno sirio sobre varias áreas, Israel aprovechó la oportunidad para consolidar su dominio sobre esta fortaleza natural.
Durante años, el Monte Hermón representó una amenaza potencial para Israel. Desde esta posición estratégica, los radares israelíes enfrentaban un importante punto ciego, que les impedía observar de manera efectiva partes del territorio sirio y el Líbano, lo que fue aprovechado por las fuerzas hostiles, incluyendo a los drones iraníes que frecuentemente violaban el espacio aéreo israelí.
Ahora, con el control de Hermón, Israel eliminó esta vulnerabilidad, logrando una visibilidad casi total de las actividades en Siria y el Líbano.
La importancia del Monte Hermón para Israel no solo radica en su capacidad de monitoreo. El terreno elevado ofrece una plataforma perfecta para colocar radares que podrían generar alertas tempranas sobre la llegada de aeronaves y drones enemigos.
Además, Israel también puede instalar sensores para realizar vigilancia y capturar comunicaciones de las fuerzas hostiles, lo que fortalece su capacidad de respuesta ante cualquier amenaza.
Además de su valor estratégico en términos de inteligencia y monitoreo, el Monte Hermón se convierte en un punto de partida para operaciones de fuerzas especiales y espionaje. Estas unidades israelíes pueden operar en Siria con mayor libertad, utilizando el terreno montañoso como cobertura y ventaja táctica para realizar misiones en territorio enemigo.
La ubicación de Hermón también tiene un impacto directo sobre las actividades de grupos terroristas en la región. La montaña domina no solo el sur del Líbano, sino también la ruta principal hacia el norte del Líbano, donde se encuentra el bastión de Hezbolá en el valle de Beqaa.
Varias de las rutas de contrabando utilizadas por este grupo se han visto cortadas, lo que dificulta el suministro de armas y recursos hacia el sur de Líbano.
El control de Hermón coloca a Israel en una posición de ventaja frente a cualquier posible agresión de grupos terroristas como ISIS, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Irán o Hezbolá.
Las fuerzas hostiles que intenten avanzar hacia Israel estarán expuestas a una amplia gama de recursos militares israelíes, desde drones y misiles, hasta bombas guiadas por láser. Para los residentes del norte de Israel, esta nueva realidad ofrece una sensación de seguridad, ya que ahora pueden dormir tranquilos sabiendo que Israel controla este estratégico monte.