El gobierno, liderado por Javier Milei, se encuentra en un momento crucial de definición política. Alejado del PRO, el gobierno ha decidido reunir a su mesa chica para definir el temario de las sesiones extraordinarias del Congreso. Esta decisión ha generado tensiones y expectativas tanto dentro del oficialismo como en la oposición.
La mesa chica del gobierno, compuesta por figuras clave como Karina Milei, Santiago Caputo, Manuel Adorni y Guillermo Francos, se reunirá esta semana para delinear los temas que se tratarán en las sesiones extraordinarias. Esta reunión es fundamental, ya que determinará las prioridades legislativas del gobierno para los próximos meses.
Uno de los temas más controvertidos es la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). Esta iniciativa ha generado un fuerte debate, ya que muchos en la oposición, especialmente en el PRO y la UCR, se oponen a esta medida.
La eliminación de las PASO es vista por algunos como una estrategia para consolidar el poder del oficialismo y reducir la competencia interna en las elecciones. Además de la eliminación de las PASO, el gobierno también está considerando la privatización de Aerolíneas Argentinas y la reforma del sistema de financiamiento de los partidos políticos.
Estas medidas son parte de un paquete más amplio de reformas que el gobierno de Milei busca implementar para reducir el déficit fiscal y mejorar la eficiencia del sector público. La tensión entre el gobierno y el PRO ha aumentado en las últimas semanas, especialmente después del fracaso del debate parlamentario sobre el proyecto de Ficha Limpia.
Este proyecto, que buscaba impedir que personas con condenas por corrupción pudieran presentarse a elecciones, no logró obtener el quórum necesario en la Cámara de Diputados. La falta de apoyo del gobierno a este proyecto ha sido interpretada por algunos como una señal de desconfianza y ruptura con el PRO.
Análisis
El jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, ha expresado su preocupación por la falta de consenso y diálogo con el gobierno. Ritondo ha señalado que el presupuesto 2025 es una prioridad para su bloque y que es fundamental tratarlo en las sesiones extraordinarias.
Sin embargo, el gobierno parece no estar dispuesto a aceptar los reclamos presentados por los gobernadores del PRO, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de este proyecto. La falta de consenso y la creciente desconfianza entre el gobierno y el PRO han llevado a un aumento de las tensiones políticas.
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