Una mujer de 97 años reprobó dos veces el examen práctico de manejo, pero lejos de rendirse, decidió defender su caso legalmente. Determinada a recuperar su derecho a conducir, presentó su situación ante el Tribunal Civil y Administrativo de Australia del Sur (SACAT), argumentando que los resultados del examen no reflejaban de manera justa su capacidad para estar al volante.
La mujer, que tuvo una destacada trayectoria de 60 años al volante con apenas una infracción por exceso de velocidad, enfrentó una evaluación práctica que mostró numerosos errores en sus habilidades de conducción, según ABC Net. Durante su primera prueba, en julio de 2023, acumuló 182 puntos, muy por encima de los 20 que marcan el límite de aprobación. A pesar de esto, las autoridades recomendaron ofrecerle una segunda oportunidad tras recibir clases prácticas.
En el segundo intento, en octubre de 2023, los resultados también fueron negativos. El evaluador registró maniobras peligrosas, como intentar adelantar con poca distancia y desobedecer señales de tránsito. Aunque hubo cierta mejora, el tribunal consideró que los errores observados seguían representando un riesgo significativo para la seguridad vial.
La mujer argumentó que la suspensión de su licencia afectaba su calidad de vida, ya que depender del transporte público era poco viable para ella. Además, expresó que conducir era esencial para mantener sus conexiones sociales. Como solución, propuso limitar su licencia a recorridos locales diurnos en un vehículo con sistemas de seguridad avanzados, como indicadores de punto ciego y alertas de velocidad.
Su nieto, quien la representó ante el tribunal, cuestionó la imparcialidad de las evaluaciones, sugiriendo que los examinadores pudieron haber influido por la edad de la solicitante. Sin embargo, el tribunal rechazó esta hipótesis, basándose en los informes detallados de los evaluadores.
La miembro del tribunal Estelle Frawley determinó que, aunque la mujer era médicamente apta para conducir, sus habilidades prácticas demostraron ser insuficientes para garantizar la seguridad en las calles. El fallo subrayó que permitirle seguir conduciendo podría representar un peligro tanto para ella como para el público.
En Corea del Sur, una mujer se convirtió en noticia al aprobar su examen de manejo tras 960 intentos. Aunque finalmente consiguió su licencia, el episodio reveló las dificultades que enfrentan las personas mayores al intentar adaptarse a las exigencias actuales de la conducción.
En Australia, las normativas para conductores mayores varían según el estado. En el caso de Australia del Sur, se requieren evaluaciones médicas y, en algunos casos, pruebas prácticas para garantizar que los conductores estén capacitados para operar un vehículo de manera segura.