Javier Milei ha reconocido públicamente el quiebre en su relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel. En una entrevista reciente, Milei fue contundente al afirmar que Villarruel «no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones» del gobierno.
Esta declaración ha generado un gran revuelo en el ámbito político y mediático, ya que pone de manifiesto las tensiones internas dentro del gobierno. Javier Milei explicó que la distancia entre él y Villarruel se ha ido acrecentando desde el inicio de su gestión.
Según el presidente, Villarruel decidió no participar en las reuniones de Gabinete, lo que ha limitado su rol a un nivel casi protocolar. «Ella no participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar, hace mucho tiempo, digamos, decide no participar de las reuniones», afirmó Milei.
El presidente también señaló que Villarruel tiene una visión más cercana al «círculo rojo» y a la alta política, lo que él denomina «la casta». Esta diferencia de enfoques ha sido uno de los principales factores que han contribuido al distanciamiento entre ambos.
«Ella en su visión… Muchas cosas que nosotros hacemos… está más cerca del círculo rojo y de la alta política, de lo que nosotros llamamos la casta», sostuvo Milei. La relación entre Milei y Villarruel comenzó a deteriorarse poco después del contundente triunfo electoral que los llevó al poder.
Uno de los primeros desencuentros se produjo cuando Villarruel, en su rol de presidenta del Senado, apoyó un aumento de sueldo para los legisladores que representan a las provincias, una medida que fue criticada por Milei. Además, Villarruel adoptó un enfoque más dialoguista para el abordaje de leyes clave que necesitaba el gobierno, lo que generó fricciones adicionales.
Conflicto
Otro punto de conflicto fue un tuit de Villarruel en el que calificó de colonialista a Francia, mientras Javier Milei destituía a un funcionario por una polémica relacionada con la Selección Argentina de Fútbol. Esta intervención de Villarruel llevó a Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia, a interceder ante la embajada francesa para suavizar la situación.
La tensión entre Milei y Villarruel se ha visto reflejada en varias decisiones del presidente. Por ejemplo, Milei destituyó a la excanciller Diana Mondino y al exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, por no alinearse con su visión y cometer errores que consideró inaceptables. «Todos saben que no tienen permitido un milímetro de error», afirmó Milei, destacando su exigencia hacia sus ministros.
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