La historia de Jesica Cirio y Elías Piccirillo podría contarse de varias maneras y todas podrían ser ciertas. La oficial y publicitada, basada en la resiliencia de la conductora que solo muestra su nueva vida junto al amor que encontró en su pareja, un acaudalado empresario de bienes raíces; o la real, la que incluye el pasado tormentoso de ambos.
Por parte de la modelo, la reciente separación del padre de su hija Chloe, Martín Insaurralde, tras el escándalo del Yategate con resultados muy negativos: el fin de su carrera televisiva en Telefe, el canal más visto de Argentina, y la lupa que posó la opinión pública sobre al altísimo nivel de vida que llevaba junto al ex intendente de Lomas de Zamora. A esto, hay que agregarle una causa judicial por enriquecimiento ilícito del ex matrimonio y lavado de activos. Por parte del marido, y aunque quisieron taparlo lo que más pudieron, el pasado oculto de Piccirillo que salió a la luz en los últimos días gracias a diversos posteos en la cuenta de Instagram del periodista Federico Flowers, donde contaba los humildes orígenes del enamorado y se preguntaba cómo en menos de diez años supo amasar la fortuna que lo llevó al nivel de “new rich”.
Lo cierto es que el domingo 26 de mayo, Cirio y Piccirillo sellaron su amor en el Palacio Duhau en una fiesta intima para no más de 70 personas, de los cuales los únicos famosos fueron Marley y su hijo Mirko. El resto, amigos íntimos y la familia misma, por el lado de la modelo, su hija Chloe Insaurralde y parientes directos de ella como del novio. La megafiesta, según trascendidos, será entre diciembre y enero y reunirá a la farándula más vernácula.
El hombre gris. Todo lo que representa el mundo de Elías David Piccirillo está cercado. A diferencia de otros célebres maridos de famosas que ostentan en sus redes sociales sus asombrosas vidas, el empresario cerró todas sus puertas al público. Su cuenta de Instagram “elias.piccirill” es privada, tiene solo 41 seguidores y sigue a 123 personas. Un perfil que se asemeja a una persona desinteresada por las redes sociales y de poco recorrido virtual. Encima, la propia Jesica en sus posteos no lo incluye con su perfil ni con su nombre.
Paralelamente, su cuenta de Facebook quedó paralizada en el 2020 y en su página de LinkedIn solo aparece un CV que da cuenta de sus comienzos en el rubro inmobiliario en ReMax entre el 2014 y el 2019, para luego dar el salto a Century 21 donde trabajó desde el 2019 a la actualidad. A su vez, tampoco sus familiares tienen redes sociales públicas ni de fácil visibilidad.
Frente a tal hermetismo, el periodista Federico Flowers, actual panelista de “Gossip” (Net TV) y de la Rock And Pop, hace unos días publicó en sus redes un glosario con data sobre el origen humilde del flamante marido de Cirio. En sus posteos, que incluían fotos suyas en un barrio, mencionaba un hecho de conocimiento público, cuando su hermana Cintia sufrió un intento de femicidio por parte de su pareja de aquel momento, José Luis Salomón Canale, quien terminó preso.
Piccirillo nació en Florencia Varela y toda su infancia vivió junto a sus hermanos en una casilla de madera. Su madre Miriam Borges, tras años de padecimiento de violencia por parte del padre de sus hijos, decidió separarse, por lo que su economía se vió más reducida. Fue Miriam quien logró que su hijo Elías ingresara a trabajar en un call center, donde conoció a su primera novia Pamela Moreno. Las crónicas dicen que, después del call center, su ascenso en la escala social fue meteórico hasta llegar a vivir en un piso en Avenida del Libertador. En esos años de fuerte escalada, tuvo una hija que hoy vive en Puerto Madero junto a su madre. Lo curioso de todo esto es que a las pocas horas de viralizarse la información, Flowers la quitó de sus redes.
Según allegados a Piccirillo, su progreso económico y personal fue motivado por su amor platónico hacia Jesica Cirio que le sirvió de motor para llegar a ella. Bajo el nombre de “Bautista” inició una exitosa carrera de relacionista público en diferentes boliches de Costanera. Según dicen, ofrecía comodidades y un trato estelar a quienes le adquirían las entradas y/o mesas reservadas para grupos. Los VIPs en cuestión siempre se llenaban. Así, durante las noches, todos terminaban felices, la discoteca por tener sus espacios abarrotados de gente contenta, los clientes por el trato personalizado y él con la tranquilidad de la tarea cumplida. Dicha fórmula lo acercó a los polos nocturnos más importantes del continente con sedes en México y Estados Unidos. Un confuso episodio en la noche mexicana habría llegado a poner en riesgo su libertad por aquel tiempo, pero fue resuelto por un mediático abogado que hoy prefiere que no se mencione su nombre ni los detalles de su trabajo. La relación con su cliente hoy está rota.
Directo al corazón. La leyenda cuenta que Cirio y Piccirillo se conocieron hace un año en un evento en las Cataratas del Iguazú y que fue tal el enamoramiento a primera vista que se volvieron inseparables y a los tres meses ya estaban conviviendo en la casa de la modelo en Nordelta junto a sus hijas y perros. Sin embargo, la realidad indicaría que no todo fue un cuento de Disney, sino que la relación empezó en un evento de los gastronómicos en la provincia de Misiones, donde quien oficializó de celestina habría sido Sandra Barrionuevo, la hermana del líder sindicalista Luis, por expreso pedido del propio Elías. Consumado el flechazo y en las portadas de las revistas del corazón, Cirio y Piccirillo comenzaron un apasionado romance. En las entrevistas, la modelo aseguraba “tener una relación hermosa”, en la que se reconocían compinches, levantándose y entrenando juntos mirando a la laguna de su barrio privado en Tigre.
En la actualidad, Piccirillo le brinda la mayor parte de su tiempo laboral a su cargo de accionista y director del Banco Sucrédito, ya que abandonó hace un tiempo el rubro inmobiliario. Consultado por NOTICIAS, un asesor financiero de la City porteña reconoce a esa empresa por la forma poética de ofrecer sus productos (“somos el banco que llega a darle valor a las emociones”, reza su eslógan en su página web) y por el acotado horario de atención al cliente y el teléfono con la característica de Tucumán que dan como único medio para contactarse. “Es medio raro”, agrega la fuente.
El mundo parecería no dejar tranquilos a Cirio y Piccirillo. Esta semana, en el programa “A la tarde”, en América TV, apareció hablando una ex novia del empresario, Pamela Moreno, con quien mantuvo una relación durante los años en el call center. Con unos contundentes audios promovidos por Luis Ventura, aseguró: “Lo conocí en el 2010 y por aquel entonces vivíamos en Florencio Varela. No era alguien con un buen pasar económico; al contrario, solía pedir dinero prestado. Es más, nuestra relación terminó cuando le presté dinero. Y no lo vi nunca más”.
Si Susana Giménez estuviese al aire, su living sería el sitio indicado donde la pareja podría contar su verdad. Mientras tanto, habrá que esperar qué más sale a la luz, qué se contradice y que se confirma.
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