El padre lleva a su hijo de 14 años a dar una vuelta en moto, acelera, fuerza la máquina hasta que los para la policía. Detiene la marcha, el chico se baja y el padre escapa. Esa soledad del hijo será el preámbulo de una adultez prematura que se impone como un latigazo. “Adulto”, la película protagonizada por Juan Minujín, Alfonso González Lesca, Camila Peralta y Sofía Gala Castiglione pinta un mundo en esa escena. Detrás de la cámara está Mariano González, director de dos películas implacables que antecedieron a “Adulto”, “Los globos” y “El cuidado de los otros”. Alfonso González Lesca es su hijo y en esa línea imperceptible que separa la ficción de la realidad monta un relato que ganó premios en festivales tan disímiles como el de Shangai, Montreal y Mar del Plata. No hay fronteras cuando el cine apunta a la verdad.
En lo que va del año, Juan Minujín fue un fotógrafo que se deja arrastrar lentamente por la ambición en “Menem”, retornó como un Pastor curtido y malhablado en la cárcel de “En el barro”, se entregó a los abismos de Cuero Café en “División Palermo” y encarnó a un sinuoso Marcos Brown de “Atrapados”. También terminó de filmar la segunda temporada de “Coppola, el representante”, además de estrenar “Adulto”. Entre trabajos escribe junto a su hermano Facundo una película que sueña con dirigir después de su recordada ópera prima “Vaquero”. ¿Cuántas horas tienen los días de Juan Minujín? Es un misterio como todas las cosas buenas de la vida.
Noticias: La película se llama “Adulto” y su personaje es un padre al que le cuesta hacerse cargo, ¿vivimos en una sociedad cada vez más infantilizada?
Juan Minujín: En un punto sí, creo que a todos en alguna medida nos cuesta hacernos cargo del otro, en la película aparece eso, el padre está mucho más centrado en él y en sus cosas que en lo que pasa con su hijo. Después también surgen una serie de circunstancias por las cuales ese chico va a ser lanzado de golpe a un mundo de adultos y es muy interesante cómo está trabajado. Desde la Nouvelle Vague para acá el fin de la niñez es una temática que se revisita y que a mí me gustó mucho cómo fue retratada, me sorprendió un montón cuando vi la película terminada porque yo no estuve cuando se rodaron las escenas donde están los chicos solos, disfruté viendo todo lo que hacen y lo que se genera a partir de eso. Me parece que el director, Mariano González, tiene una capacidad y una fineza increíble para retratar ese mundo y dejar que el público complete el relato porque la adolescencia no está romantizada ni tampoco juzgada.
Noticias: Este ha sido un año donde el tema estalló con la serie “Adolescencia”, ¿esa brecha entre padres e hijos parece mayor que antes?
Minujín: La serie fue un fenómeno, es cierto. Está muy en boga la conversación sobre las adolescencias,qué hacemos, cómo hacemos, qué sabemos y de qué cosas de los pibes no tenemos ni idea. Es algo que ha sucedido en todas las generaciones, a mis padres les pasó conmigo y a ellos seguramente también con sus padres, pero ahora el tema pasa por algo que dijiste antes, los adultos están en un nivel de autocentrismo muy grande, ¿cómo registrás al otro si no podés salir de vos mismo?
Noticias: El audiovisual olfateó algo que se fue gestando a nivel social, una especie de descuido o de insensibilidad ante las necesidades ajenas. ¿El cine es un lugar para descubrir lo que a veces nos negamos a reconocer?
Minujín: Yo no creo que el cine tenga una misión, pero sí me parece que tiene la capacidad de ser el reflejo donde uno se ve narrado, te gusta que te cuenten historias porque vos podés verte en ellas, pasa lo mismo con el teatro. Si lo que se está contando refleja un punto de vista particular y personal, alejado de las fórmulas que se repiten sin parar, me parece algo muy válido, hay películas como ésta que abren un interrogante más que cerrar con una sentencia. Y no hablo solo de cine independiente, yo siempre pienso que incluso las películas de entretenimiento te dejan alguna imagen que puede quedar rebotando en tu cabeza, un poco a la manera de la poesía, que quizás no la entendés en el momento, pero queda dando vueltas y podés seguir asociándola a lo largo del tiempo. Ese diálogo entre la obra y lo que te va pasando es lo que a mí más me gusta.
Noticias: Entonces le propongo un diálogo con algo que forma parte de su vida, “Los hermanos Perham”…
Minujín: (Se ríe) ¡Uy, traés uno de los inicios más hermosos que tengo, que bárbaro! “Los hermanos Perham”, el dúo que teníamos con Marcelo Subiotto, nos dio para vivir un largo tiempo. Actuábamos no solo en en teatros, también en colegios secundarios, en varios lugares insólitos, había mucha aventura ahí. Para mí Marcelo es un ídolo, una de esas de esas personas que te posibilitan decir: “¿Sabés qué? podemos hacerlo, escribamos una obra”. Él ya tenía un poco más de experiencia que yo en ese momento y me impulsó un montón, por eso me alegro tanto de que esté expandiendo tanto su trabajo y que le vaya tan bien, es un actor espectacular.
Noticias: Cuando mira hacia atrás, ¿piensa lo fuerte que es haber compartido tantos años de carrera y de vida?
Minujín: Sí, me pasa mucho con Subiotto porque fue muy al inicio de la profesión. En ese momento el cine y la televisión eran cosas muy lejanas, impensables, con lo cual ahora cada vez que lo veo a Marcelo tan pleno y enorme en “Puan”, “El Eternauta” o “En el barro” me alegro un montón y fantaseo con la idea de reunirnos nuevamente. Me ocurre lo mismo con el director y dramaturgo Mariano Pensotti que es como mi hermano. Es gratificante ver ese crecimiento de los colegas con los que arrancaste.
Noticias: Hay algo en la intersección del pasado y el presente, se cumplieron 20 años de “Un año sin amor”, la película de culto dirigida por Anahí Berneri que usted protagonizó. ¿La subtrama sadomasoquista de “División Palermo” fue un merecido homenaje?
Minujín: (Se ríe) ¿Viste? Lo de “División Palermo” fue totalmente casual, creo que Santi Korovsky ni lo sabía, pero fue muy gracioso porque era como revisitar las mismas escenas de “Un año sin amor” en tono de comedia 20 años después. Es una película a la que obviamente le tengo muchísimo cariño, fue mi primer protagónico, antes había hecho una participación chiquita en “El abrazo partido”, con los mismos productores, Daniel Burman y Diego Dubcovsky. Anahí me había visto ahí y en “El Descueve” así que me llamó. Era su ópera prima, empezamos a trabajar, ensayamos un montón, fue una conjunción de primeras veces y hubo algo que nos emparentó para siempre. Hace poco cuando se cumplió el aniversario exacto, hicimos una especie de evento, nos juntamos con el equipo y volvimos a ver la película. Envejeció bien, después de 20 años sigue siendo muy interesante.
Noticias: Hace un mes terminó de rodar la segunda temporada de “Coppola, el representante”. Usted no recurrió a prótesis para interpretar a Guillote, ¿entre usar una nariz falsa como Nicole Kidman en “Las horas” o salir a cara lavada como Bowie cuando hizo “El hombre elefante” en teatro, eligió la segunda opción?
Minujín: (Se ríe) Uf, ¡fue todo un proceso! Con Loli Giménez que era la jefa de Maquillaje empezamos probando una nariz, un mentón , pómulos… No nos funcionaba hasta que fuimos con la peluca y ahí sentimos que la cosa cambió. Nos quedamos con algo muy sintético, lo icónico de su pelo. Después me concentré en el comportamiento, la energía, su forma de pensar, no queríamos hacer una imitación. Ojo, yo respeto mucho a los imitadores, me parece que es un oficio increíble, pero si solamente el apoyo está en los gestos, te quedás corto para el recorrido emocional que deberías tener en una serie de seis capítulos. En un punto también es más divertido salir de ese corsé de la imitación y apropiarte del personaje, mirá lo que armó Leo Sbaraglia con Menem, ¡es extraordinario! Lo hizo suyo, le dio otra vida.
Noticias: En “Menem” su personaje estaba en pareja con el de Jorgelina Aruzzi y en la nueva temporada de “Coppola”, ella interpreta a Corina, actual mujer de Guillote, ¿podemos decir que Jorgelina es su esposa ficticia oficial?
Minujín: (Se ríe) ¡Y también éramos una pareja en la obra “La verdad”! Jorgelina es una actriz de otra categoría, directamente de otro planeta. Es impresionante, pocas veces vi a alguien con tanta capacidad de juego, tiene una sensibilidad única combinada con una rapidez mental que no le encontrás a nadie más. Es una compañera espectacular, una persona muy buena, siempre es un planazo trabajar con ella.
Noticias: ¿Qué es lo mejor de ser actor?
Minujín: (piensa) Creo que conectar, con boludear, con estar paveando. Seguir en contacto con esa parte lúdica es lo que más me gusta.