En Los Profesionales de Siempre (El Nueve), el ciclo de Flor de la V, una de las invitadas, Luisana Cardozo, testigo de la escandalosa detención de la mamá de Ayelén Paleo, sufrió una fuerte descompensación al aire, provocando minutos de preocupación entre los panelistas y la audiencia.
Mientras debatían los detalles de la detención de Elizabeth Rodrigo, madre de Ayelén Paleo, acusada de trata de personas, Luisana Cardozo comenzó a sentirse mal. Alejandro Castelo fue el primero en advertir lo que estaba pasando: “Perdón, chicos, se siente mal”.
De inmediato, la mediática, conocida por haber declarado que mantuvo una relación con Chano Charpentier, se cubrió el rostro con una mano y pidió azúcar. Sin embargo, no logró recomponerse: instantes después, perdió el equilibrio y cayó de su banqueta al suelo, generando la reacción inmediata del equipo de producción.
“Vamos a ir a un corte chiquito y a la vuelta seguimos, vamos a atender a Luisana. Ya volvemos”, anunció Estefi Berardi con evidente preocupación. A la vuelta del corte, Castelo relató lo sucedido mientras se mostraban imágenes del momento.
EL DESMAYO DE LUISANA CARDOZO:
“Ahí se la está llevando la doctora, se desmayó en vivo. Nos avisó que se sentía mal, parece que le bajó la presión. No puede hablar todavía, le están tomando la presión. La verdad que se puso muy mal, nos preocupó. Lamentablemente la superó la situación” explicó.
Ya más recuperada, Luisana decidió enviar tranquilidad a sus familiares: “Estoy un poco mejor, quiero que mi familia sepa que estoy bien. Me bajó la presión, será porque estoy revolviendo cosas que pasaron en el pasado más que vine sin desayunar. Más la fiebre de ayer y la macumba…”.
Con la voz aún débil, agregó: “Fue muy fuerte tocar estos temas, hay un abogado que quiere defender al lado culpable. Él no sabe lo que pasamos nosotras con esta mujer. Entonces me empezó a doler el pecho, empecé a sentir que me faltaba azúcar y mi cuerpo no aguantó más”.
Sus palabras dejaron en evidencia que el impacto emocional fue determinante en la descompensación. El revivir episodios dolorosos en un contexto televisivo, sumado a la falta de alimentación y un cuadro de fiebre, terminó jugando en contra de su salud.