Casi una semana después, el mandatario viajó a la ciudad bonaerense afectada por el temporal en un vuelo relámpago.
Dos veces, desidia estatal
“Quiero mencionar y destacar que, frente a estos eventos tan adversos, los argentinos siempre sacamos lo mejor de nosotros. Siempre logramos poner a prueba nuestra resiliencia y nuestra solidaridad. Por lo tanto, estoy completamente seguro de que ustedes van a lograr resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”, había sostenido el presidente la última vez que visitó la ciudad, en diciembre de 2023, cuando también había sido afectada por un temporal.
Esta vez, el presidente tardó en hacerse presente en la ciudad dañada. Fue un viaje exprés, sin fotógrafos ni disfraz militar. Su objetivo era supervisar las obras en el puente y el hospital modulares instalados por el Ejército y tomar contacto con algunos damnificados durante una recorrida por las calles de la ciudad.
En esta visita relámpago fue acompañado por Karina Milei y Guillermo Francos, quienes se sumaron a los otros miembros de su gabinete presentes: Patricia Bullrich y Luis Petri.
El hermetismo responde a los temores de Balcarce 50 de que el presidente sea recibido con el mismo rechazo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Recordemos que, mientras el presidente hablaba de resiliencia en 2023, su gobierno no envió ni un peso ni una libra para ayudar a los bahienses. Ante el temporal actual, los daños fueron mucho mayores y, desde el Ejecutivo, solo enviaron $10.000 millones, es decir, la mitad de lo que necesita el Hospital Penna para su reconstrucción. Es lógico el descontento de los afectados, que incluso lo han increpado en las pocas horas que pasó por la ciudad.
Después de varios días de la tragedia, Milei y su comitiva llegaron a Bahía Blanca. Quisieron montar un cerco mediático, pero los vecinos se hicieron escuchar pic.twitter.com/B52Eftftvf
— Periodismo de Izquierda (@PeriodismoDeIzq) March 12, 2025
Mientras en su gestión viajó por todo el mundo y estuvo días enteros en Estados Unidos para ver a Trump. A los problemas de su país, el presidente le dedica horas y no da soluciones a sus problemáticas.
El pueblo bahiense necesita respuestas con urgencia. Los distintos gobiernos deben disponer de los recursos necesarios para reconstruir la ciudad y, de no alcanzar, habría que crear un impuesto especial que grave a las grandes fortunas, bancos y corporaciones para obtener los fondos suficientes.