Este lunes, mediante el decreto 115/25 publicado en el Boletín Oficial, el Yacimiento Carbonífero fue transformado en Sociedad Anónima.
Sigue la motosierra
La medida se tomó días después de aplicar la misma iniciativa al Banco Central y fue anunciada horas antes a través de la cuenta de X del portavoz de la Presidencia, Manuel Adorni, quien afirmó: “Nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”.
El Presidente de la Nación ha firmado el decreto que transforma la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio en una Sociedad Anónima.
Nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado.
Que tengan todos un gran inicio de semana.
Fin.
— Manuel Adorni (@madorni) February 23, 2025
La empresa, ubicada en la provincia de Santa Cruz, fue una de las mencionadas como susceptibles de privatización en la Ley Bases, que se aprobó con el voto decisivo de Kueider.
Habría tres grupos económicos interesados en la compra del yacimiento, que posee una mina de carbón y dos centrales de generación de energía. No obstante, el Gobierno pretende realizar un saneamiento antes de concretar la operación, es decir, desguazar y despedir, para hacer el negocio mucho más atractivo para el sector privado.
Si bien el Gobierno no puede llevar a cabo una privatización total y el Estado debe mantener la participación mayoritaria en la empresa, esta medida también se utiliza para reducir la planta de trabajadores del yacimiento.
De esta manera, los criptoestafadores buscan evadir su crisis, desviando la atención hacia otros debates que atraviesan a la sociedad. Para defender nuestra soberanía energética, es fundamental proteger el Yacimiento Carbonífero Río Turbio. Para ello, es necesario impulsar un plan de lucha que unifique todos los conflictos en curso y supere a las direcciones sindicales cómplices de este ajuste.
Además, sostenemos que Río Turbio no solo debería ser un yacimiento 100% estatal, sino que también debería estar bajo el control de sus trabajadores y orientado a satisfacer las necesidades sociales.