El 2,2% de enero marcó el menor registro de inflación de los últimos cinco años. Las expectativas marcan que el índice de precios al consumidor seguirá bajando en los próximos meses.
El dato de enero fue mejor de lo que el mercado esperaba y llevó a que varias consultoras empezaron a recalcular sus proyecciones para los próximos meses a la baja. Hasta la semana pasada, los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas del mercado (REM) del Banco Central veían la inflación por debajo del 2% recién en abril. Para ese mes pronosticaban un Indice de Precios al Consumidor (IPC) de 1,9%.
Esta estimación marcaba una mejora respecto de las proyecciones de diciembre: ese aquel mes calculaban que para ver al índice empezando con 1 habría que esperar hasta mayo.
Pero los datos de enero aceleraron los tiempos. Dos consultoras se juegan a pronosticar que ya en febrero la inflación podría empezar con 1%. Y eso se lograría pese al salto de precios de la carne que entre la última semana de enero y la primera de febrero aumentó 15%.
«Los datos del relevamiento de precios de C&T para la región GBA de lo que va de febrero sugieren que la inflación del mes podría bajar de 2% mensual y acercarse al 1,5%», indicó el economista Camilo Tiscornia.
El economista detalla que la reducción de la inflación por debajo del 2% que hasta hace poco esperaban para marzo o abril «se está adelantando».
Respecto al efecto del salto de la carne, Tiscornia señala que la suba se concentró en la última semana de enero y en la primera de febrero. «Veremos cómo sigue. Todavía falta medio mes».
En esa misma línea, consultora LCG, que mide semanalmente la inflación en alimentos, apunta que en la primera semana del mes los alimentos y bebidas subieron 2,3%, pero en la segunda semana registraron una baja del 0,1%. En los últimos siete días, la carne cayó 0,6%.
Los analistas que ven la inflación de febrero empezando con 1% le ponen muchas fichas al crawling peg, el ajuste mensual del dólar que pasó de 2% en enero a 1% este mes.
«Esto nos pone en camino a registrar en febrero una inflación aún menor, e incluso con un 1% al inicio. Esto se debe, en primer lugar, a la estacionalidad favorable que tiene febrero en comparación con enero. Además, la decisión del Gobierno de reducir el crawling peg contribuye a desacelerar la dinámica de precios de los bienes transables», sostiene Eugenio Marí, Economista Jefe en la Fundación Libertad y Progreso.
«La clave es el orden macroeconómico, fiscal y monetario, que dan un marco para la recuperación de la demanda de dinero y la estabilización del peso. En este aspecto, el Banco Central deberá calibrar la cantidad de dinero en circulación para que la caída estacional de la demanda de pesos no repercuta en el proceso de desinflación», profundiza Marí.
«De cara al futuro, las expectativas del REM mantienen una perspectiva positiva para los primeros meses de 2025, con una inflación en torno al 2% promedio mensual para el primer semestre, proyectando que, en abril, la variación mensual empiece con 1%. Finalmente, el mercado proyecta una inflación anual del 23,2%, significativamente inferior a la registrada en 2024, lo que consolidaría una tendencia de estabilización inflacionaria», agregan desde ACM.