Un acto de negligencia y maltrato animal desató indignación en Mar del Plata, cuando un hombre de 36 años, oriundo de Rosario, realizó maniobras imprudentes con una moto de agua en una zona habitada por lobos marinos, cerca del puerto. Las imágenes del hecho, que ocurrieron el sábado por la tarde, fueron grabadas por una testigo y rápidamente se viralizaron, generando rechazo por parte de los vecinos y ambientalistas locales.
Junto a otras dos personas a bordo del vehículo acuático, el hombre incursionó en una zona donde habitan los lobos marinos, característicos de de la zona. Ocurrió cerca del puerto, donde el hombre anduvo a gran velocidad con su moto de agua, lo que generó que los animales se asustaran.
El hecho no había sido denunciado, pero sí registrado en video y viralizado de inmediato. En consecuencia, Prefectura tomó cartas en el asunto y realizó una rauda investigación para dar con el responsable y notificarlo sobre la sanción que se le aplicó.
moto acuatica lobos marinos
Todo ocurrió el sábado por la tarde y tres días después, por la patente se identificó a la moto de agua y a su dueño, quien la condujo durante las temerarias maniobras.
Al hombre, cuya identidad no fue difundida, lo citaron este martes en la sede de la Prefectura Mar del Plata y en la División Investigaciones Judiciales y Administrativas, informó el sitio 0223.
El apuntado respondió a la convocatoria. Dijo que no tiene antecedentes y reconoció su falta, al tiempo que quedó voluntariamente a disposición de la Justicia.
La Prefectura, en un comunicado, ratificó su misión «de ser una Fuerza que, entre otras funciones, tiene la de ser policía de protección del medio ambiente y la de velar por el equilibrio de todos sus componentes».
Debido a su falta, el hombre afronta una multa que podría llegar a los 2 millones de pesos.
La institución también confirmó que el hombre no tenía antecedentes previos, ni judiciales ni administrativos, relacionados con este tipo de incidentes. Sin embargo, reconoció la gravedad de su accionar y se mostró dispuesto a colaborar con la investigación.
Además de la sanción económica, no se descarta que pueda enfrentarse a otras medidas correctivas si se comprueba que su accionar violó artículos específicos de la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna. Esta legislación protege a las especies silvestres y sanciona conductas que alteren o pongan en riesgo su supervivencia.
Por otro lado, organizaciones ambientalistas han solicitado a las autoridades locales medidas más estrictas para prevenir este tipo de comportamientos, como controles más rigurosos en zonas protegidas y campañas de concientización para turistas y residentes.
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