Después de 12 años de incansable investigación, la Policía Federal detuvo al principal sospechoso del crimen de María Marta Landívar en Mar del Plata. La psicóloga fue encontrada muerta el 20 de mayo de 2012 por una amiga en su casa de un exclusivo barrio privado en Pinamar.
El hombre, identificado como Santiago Nicolás Mallol, alias “Pipa”, de 37 años, fue imputado por homicidio. Según explicaron las autoridades a cargo del caso, el responsable se conecta con Landívar de una forma insólita: es primo de un plomero que era paciente de la víctima y que formaba parte de una organización dedicada a cometer una modalidad de robo conocida como “escruche”, Esta última consiste en llevar a cabo una “inteligencia previa” en la casa de una persona que está de vacaciones para medir “si vale o no la pena” ingresar cuando los propietarios se vayan a tomar un descanso y estén lejos del hogar.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Capturarlo no fue sencillo: Mallol tenía domicilios registrados en Mar del Plata, Ituzaingó y Castelar. Sin embargo, PFA logró rastrearlo por las compras que realizaba a través de diversas páginas digitales desde Mar del Plata. Tras una triangulación llevada a cabo por las autoridades, se envió a una comisión de detectives al lugar.
Una vez localizado, el fiscal Diego Benzi solicitó su arresto. Los investigadores establecieron que “Pipa” utilizaba una billetera virtual en comercios marplatenses en los que compraba de manera habitual. A partir de esta información, obtuvieron un listado de direcciones IP vinculadas a una tienda virtual, que lo situaban en un radio determinado.
Una vez allí, integrantes de la PFA quedaron a la espera de manera cauta y silenciosa. En determinado momento, “Pipa salió” de la vivienda donde se alojaba. Fue ahí cuando lo interceptaron y detuvieron. El sospechoso fue trasladado este martes a los tribunales de Dolores para ser indagado.
Un crimen, dos sospechosos
María Marta había arreglado planes para ir a cenar con amigas en un restaurante de Valeria del Mar. El problema: nunca llegó. Al notar que Landívar no aparecía y que tampoco contestaba las llamadas, una de las asistentes fue la que dio aviso a la policía.
El segundo paso fue ir a buscarla al lugar en el que se alojaba. un dúplex ubicado en la esquina de Langostinos y Valle Fértil. Ni bien llegaron, divisaron a la víctima tirada en el living de la planta baja, sobre un charco de sangre. No hizo falta abrir la puerta: la vieron desde la ventana.
La autopsia reveló que la psicóloga llevaba entre 24 y 36 horas muerta cuando la encontraron. La habían asesinado de un balazo que impactó en su clavícula, recorrió 10 centímetros y afectó la arteria aorta. En un giro aún más sombrío, los especialistas establecieron que el mismo proyectil le había perforado la mano con la que intentó protegerse del ataque.
Femicidio conmueve a Villa Gesell: expareja mató a mujer policía y luego se suicidó delante de los hijos
El robo como posible causa del asesinato, fue descartado prácticamente de inmediato: no había nada que diera a pensar en que el responsable buscaba sustraer las pertenencias del domicilio. Por este motivo, las autoridades definieron que el caso estaba vinculado con alguna cuestión “personal o sentimental”.
En un primer momento, un ex funcionario de la Secretaría de Seguridad de Pinamar llegó a sonar como nombre fuerte: Fernando Daniel Miner. Es que este había mantenido una relación con la víctima. Fue detenido y estuvo preso durante 11 días en una comisaría de Dolores. Sin embargo, fue sobreseído por falta de pruebas, por lo que la investigación se mantuvo activa hasta la captura del verdadero responsable: Santiago Nicolás Mallol, alias “Pipa”.
TC