Una familia que vive en un barrio cerrado del Pilar, situado sobre el kilómetro 56 de la avenida Panamericana ramal Pilar, vivió un mediodía de tensión cuando un hombre que estaba de visita en la casa de otro propietario le rompió el auto con un palo de golf porque estaba mal estacionado.
La secuencia de la violenta reacción quedó grabada en las cámaras de seguridad del barrio privado, como por el teléfono celular de la víctima, que se identificó como Franco y que era el dueño del auto Mercedes Benz, cuyo parabrisas fue dañado.
En una entrevista con el canal C5N, la víctima contó lo ocurrido el martes al mediodía: “Íbamos a la casa de una amiga de mi mujer. Dejamos el auto no mal estacionado unos minutos porque volvimos a buscar algo. La camioneta de este chico pasaba, pero comenzó a los bocinazos y gritos. Después supe que este chico ya tuvo problemas en el barrio”.
“Empezó a los gritos, bocinazos, a pedir de mala manera que le corra el auto. Yo entiendo que tenía una emergencia y todo, pero no es la manera”, dijo Franco y sumó: “El auto estaba mal estacionado. Pero su camioneta pasaba. Yo estoy acostumbrado a que si pasa algo así, pedís que corra el auto y listo. No estoy acostumbrado a esto otro. Yo asumo la responsabilidad que lo había dejado un poquito mal estacionado, pero no es para agarrar un palo de golf y romperlo. Su camioneta tenía lugar para pasar”.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve cuando el agresor se baja, discute con el Franco, luego vuelve a su camioneta, toma un palo de golf y golpea en dos oportunidades el parabrisas que se rompe. Tras un nuevo intercambio verbal con Franco, le da un tercer golpe con el palo al auto de alta gama.
“Igual, el pibe ya tuvo problemas en el barrio. No vive acá, creo. Vive un pariente, pero mucha información no me quisieron dar del barrio. Por eso pedí las cámaras para ver si podía hacer algo. Él anda con la perra para todos lados, está medio saladito y prepotente”, explicó Franco sobre el incidente ocurrido el martes al mediodía y sumó: “Llamé a la guardia para que lo frenen, pero ya se había ido. No me dieron el nombre porque no es un propietario, es un invitado”.
Sobre los daños a su auto de alta gama, explicó: “El seguro ya me pasó el parabrisas, así que no lo voy a denunciar, porque mañana viene y me lo raya de punta a punta. No quiero más quilombos. Yo laburo todo el día, llego a mi casa y no quiero más quilombo. Este pibe no está muy bien de la cabeza. No me lo querría cruzar nunca más en la vida”.
“La familia de este chico que vive en el barrio no se comunicó conmigo. Viven a cinco cuadras de mi casa. Les fui a tocar la puerta y no salieron a atender”, se quejó la víctima y agregó: “En la guardia me dijeron que no podían impedir la salida del auto. Me pareció medio flojito el accionar de la guardia”.
Sobre el hecho, analizó: “Yo creo que reaccioné de la manera correcta. Nunca me agarré a piñas con una persona, no lo voy a hacer con un chabón con un palo en la mano. Está muy mal la gente. Fue un momento feo, de nervios”.
Ante la consulta de sí el agresor estaba acompañado, respondió: “Se pega a la bocina y empieza a gritar. Estaba solo o con la perra. No debería poder ingresar más al barrio este hombre. Si me lo cruzo, llamo a la policía”.
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