Mauricio Macri confirmó que el PRO presentará «una oferta electoral a los argentinos» en las elecciones legislativas del año próximo, asumiendo la inevitable ruptura con Javier Milei y anticipó que se terminó el respaldo a los vetos.
«No coman mucho pan dulce, les pido que se preparen, que junten energías. Vamos a prepararnos para hacerles una oferta electoral a los argentinos», dijo Macri durante su exposición en el cierre anual de la Fundación Pensar.
Fuentes partidarias explicaron a LPO que el ex Presidente «está muy duro» con el gobierno. En un encuentro más íntimo, con un círculo de dirigentes más reducido, el líder del PRO descartó una alianza con los libertarios: «se recontra hinchó las pelotas», admitieron cerca suyo.
En la Cámara de Diputados, interpretan que la bancada conducida por Cristian Ritondo «ya no se va a dedicar a trabajar las leyes» del gobierno, como lo hizo este año. «A Bornoroni casi no se le conoce la voz, la Ley Bases salió por el trabajo que hicieron Ritondo, Lospennato, Santilli y Finocchiaro», precisaron.
El PRO ante el riesgo de la extinción
Incluso, en un despacho aliado del gobierno explicaron que si bien todavía hay diputados macristas dispuestos a darle otra chance más a Milei para ver si pueden confluir en una lista: «En el fondo saben que los van a cagar. Macri ya la vio».
Con ese telón de fondo, uno de los asistentes a la charla cerrada con Macri anticipó a LPO que «se acaba el respaldo a los vetos» en 2025. «Ya está, el PRO le va a decir a Milei que las leyes no se vetan y los decretos se caen», dijo con tono amenazante.
No coman mucho pan dulce, les pido que se preparen, que junten energías. Vamos a prepararnos para hacerles una oferta electoral a los argentinos. El PRO le va a decir a Milei que las leyes no se vetan y los decretos se caen.
De hecho, Macri se manifestó este viernes, en el evento de la fundación, «sorprendido por el destrato casi permanente» del oficialismo. Y después de reivindicar el compromiso de su espacio con las políticas implementadas por Javier Milei, reconoció que la contribución para que salga la Ley Bases o no se caiga el DNU 70, lo mismo que el blindaje a los vetos, generó «debates internos duros», pero subrayó: «Entendimos todos la importancia de la emergencia».
Macri se refirió también a los pronósticos de absorción del macrismo por La Libertad Avanza, el plan de Santiago Caputo y los hermanos Milei. «Desde que ganó Milei escucho ‘Pah, ahora el PRO desapareció’. Y los que hablan en francés te dicen: ‘cagó la fruta'», dijo y agregó: «No entiendo. Acá estamos. No se fue ningún gobernador, no se fue ningún intendente».
Bajo ese enfoque, pidió a sus seguidores que sean «protagonistas». «Tienen que protagonizar y transmitir convicción y locura por el cambio», dijo, retomando la vieja marca de su espacio.
Desde que ganó Milei escucho que ‘pah, ahora el PRO desapareció’. Y los que hablan en francés te dicen: cagó la fruta. No entiendo. Acá estamos. No se fue ningún gobernador, no se fue ningún intendente.
Macri sostuvo que «en esta marea de cambio, el PRO está». «Estamos todos. Yo estoy, estoy comprometido. Vamos a estar. Vamos a hacer una buena propuesta electoral el año que viene, con caras y gente comprometida. Que sabe y que tenga profesionalismo y que tenga método. Para que la idea se convierta en realidad», abundó.
También condenó la expulsión de Edgardo Kueider. «Lo que pasó ayer en el Senado fue un papelón», indicó.
«Yo entiendo que todos estemos indignados con que ese senador cruce con valijas a Paraguay, pero el debido proceso es el que decidió el PRO», explicó mientras martillaba el atril con su mano izquierda en un gesto similar al de «pagá». «Suspenderlo sin goce de sueldo, desaforarlo y que vaya a la Justicia», dijo.
Por eso, tildó de «atropello» la resolución del Senado y consideró que «es una manera obvia que tienen todos aquellos que tienen el culo sucio: tiran a uno por la ventana, así las fieras se calman».