Según informó C5N, un joven que trabajaba como pasador de frontera, conocido como bagayero, fue asesinado en la madrugada del miércoles 18 de diciembre en la zona denominada Puesto 28. El hecho tuvo lugar en el contexto del “Operativo Plan Güemes”, llevado a cabo en toda la región por fuerzas federales.
El incidente ocurrió cerca de la Ruta Nacional 50, que conecta Aguas Blancas con la ciudad de Orán. De acuerdo con los reportes, no hubo un enfrentamiento previo. Los bagayeros, atacados por la espalda con balas de plomo, solo lograron defenderse arrojando piedras. “Un equipo narco no se defiende a pedradas, sino con armas de grueso calibre, y este no fue el caso”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró que el fallecido era un narcotraficante. Sin embargo, testigos presenciales desmintieron esta versión, asegurando que se trataba de un trabajador de frontera ajeno al tráfico de drogas.
La víctima se dedicaba al transporte de hojas de coca, conocido como “chanchero”, una variante del trabajo de bagayero. Mientras los bagayeros trasladan productos como ropa, calzado o electrodomésticos, los chancheros abastecen la demanda local de hojas de coca para el coqueo, una práctica cultural tradicional y en aumento en el norte del país.
La Ley 23.737, en su artículo 15, establece que “la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como consumo de estupefacientes”.
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