La Asociación de Funcionarios del Sodre (AfuSodre) ha tomado la irresponsable decisión de suspender las funciones del ballet «El Cascanueces», previsto para estrenarse este sábado 7 de diciembre a las 20:00 en el Auditorio Nacional Adela Reta, demostrando un total desprecio por el público y la cultura.
El Ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, no ha dudado en calificar esta acción como «el camino del conflicto salvaje».
Con razón, ha denunciado que «ignoran una cláusula de paz sindical que ellos mismos firmaron el 1º de octubre y entran en paro a pocas horas del estreno», mostrando una falta de ética y profesionalismo alarmante.
En su cuenta de X, el Ministro añadió que «en el momento en decidían que no habría estreno, estaban viniendo desde el interior miembros de la Orquesta Juvenil y del Coro de Niños del Sodre, que habían ensayado con responsabilidad y venían a vivir un gran acontecimiento en sus vidas».
Criticó duramente la «cero sensibilidad hacia ellos» por parte de AfuSodre.
La posición del sindicato
Por su lado, el sindicato emitió un comunicado el viernes pasado, alegando que desde el 22 de febrero de este año el cuerpo de baile del Ballet Nacional del Sodre había solicitado al Consejo Directivo «una compensación justa por la quinta temporada de trabajo».
Según AfuSodre, el régimen laboral vigente solo contempla cuatro espectáculos al año, una excusa débil para justificar su accionar egoísta.
«Durante este tiempo, hemos continuado trabajando con el mismo entusiasmo, compromiso y amor por el arte que nos caracteriza, a pesar de la falta de respuesta a nuestras solicitudes», expresaron, intentando pintar una imagen de mártires que no engaña a nadie.
En un acto de aparente buena fe, AfuSodre presentó una propuesta ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero con un ultimátum claro: si no se cumplían sus demandas, suspenderían las funciones de «El Cascanueces».
«Valoramos profundamente el vínculo que compartimos con nuestro público y agradecemos su apoyo y comprensión con esta situación», dijeron, lo cual parece más bien una burla considerando el daño causado.
Su lucha, según ellos, no es solo por sus derechos como artistas sino por la dignidad de una profesión que, por lo visto, no respetan al interrumpir espectáculos culturales de tal magnitud.
La respuesta del Sodre
Desde el Sodre, la respuesta fue clara: esta suspensión «es completamente ajena a la Institución, que ha dispuesto de todos sus recursos y sus mejores esfuerzos para culminar un gran año».
Es evidente que la irresponsabilidad y la falta de compromiso de AfuSodre no solo perjudican a los espectadores sino que también manchan la reputación y el esfuerzo que otros han puesto en esta temporada.
Además, es necesario señalar que el gobierno actual ha mostrado una postura extremadamente tibia respecto a los sindicatos, permitiendo este tipo de abusos.
El Partido Nacional y la coalición republicana tampoco han apoyado firmemente leyes que limitarían el poder de estos gremios, como la propuesta presentada por el diputado Viana, que buscaba poner coto a tales prácticas abusivas.