En un esfuerzo por modernizar y simplificar los trámites administrativos, el Gobierno Nacional ha reglamentado la nueva cédula azul digital para autos. Esta medida, anunciada hace meses, se ha implementado a través de la aplicación Mi Argentina, permitiendo a los propietarios de vehículos habilitar a terceros para conducir sus autos de manera más ágil y eficiente.
La resolución del Ministerio de Justicia, publicada en el Boletín Oficial, establece un nuevo procedimiento para habilitar a terceros a conducir vehículos mediante la aplicación Mi Argentina, es decir la nueva cédula azul. A partir de ahora, el carnet pasa de ser físico a digital, eliminando la necesidad de emitir documentos físicos y facilitando la gestión de permisos de conducción.
La cédula azul tradicional permitía a los propietarios de autos y motos autorizar a otros conductores para manejar sus vehículos, pero su formato físico presentaba varias limitaciones, como la necesidad de renovarlo periódicamente y la dificultad de revocar el permiso de manera rápida.
Con la nueva cédula azul digital, estos inconvenientes se resuelven, ya que los permisos pueden ser otorgados y revocados en línea, sin necesidad de trámites adicionales. Para habilitar a un tercero, el titular del vehículo debe acceder a la aplicación Mi Argentina, seleccionar el dominio del vehículo registrado a su nombre y elegir la opción «Habilitar a conducir» desde la cédula vigente.
Luego, debe completar los datos del tercero, como nombre, apellido y CUIT, CUIL o CDI. El mismo proceso se sigue para revocar la autorización a un tercero. Una de las principales ventajas de la cédula azul digital es su vigencia indefinida, lo que significa que no caduca a menos que el propietario decida revocar el permiso.
Esto facilita las autorizaciones temporales y permite a los propietarios tener un mayor control sobre quién puede conducir su vehículo. Además, la cédula azul digital permite al propietario del vehículo decidir en qué momento revocar el permiso al conductor adicional, una innovación que facilita las autorizaciones temporales.
Flexibilidad
Esta flexibilidad es especialmente útil para aquellos que necesitan autorizar a terceros para conducir su vehículo de manera ocasional, sin tener que pasar por el proceso de renovación de un documento físico. El cambio a un sistema digital también agiliza el control y la gestión de permisos de conducción, ya que los datos están centralizados y pueden ser actualizados en tiempo real.
Esto reduce la posibilidad de errores y facilita la supervisión por parte de las autoridades competentes. Sin embargo, la implementación de la cédula azul digital no ha estado exenta de desafíos. Uno de los principales problemas ha sido la validez internacional del documento digital. Hasta que se resuelva este aspecto, quienes necesiten salir del país con un vehículo no conducido por su titular deberán recurrir a un acta notarial de autorización.
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