València, 26 nov (EFE).- El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha manifestado este martes que la inspección de Trabajo y la Policía Judicial están investigando la muerte, el pasado domingo, de un operario tras el derrumbe de un colegio de Massanassa asolado por la dana, y ha afirmado que «todo apunta a que fue un accidente de trabajo por desgracia».
Rovira, en declaraciones a los periodistas a su llegada al acto de toma de posesión de los nuevos consellers en el Palau de la Generalitat, ha señalado asimismo que «no tenía sentido» que representantes del Consell acudieran al lugar de los hechos tras el accidente.
«Si hubiéramos podido llegar en ese momento y estuviera la familia, bien, pero estábamos aquí coordinando con Tragsa -la empresa pública a la que pertenecía el trabajador muerto-, tratando de averiguar qué había ocurrido y, sobre todo, analizando el resto de actuaciones que estaba haciendo Tragsa para que saber las posibles peligros que pudiera haber», ha añadido.
Esa tarde, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, convocó de urgencia una reunión en el Palau para analizar lo sucedido. Al lugar de los hechos sí acudió la vicepresidenta primera, Susana Camarero, así como la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien fue increpada e insultada por varios vecinos en la zona.
«Tragsa es una empresa pública, tendrá sus planes de prevención y lo que estaban haciendo eran labores en el exterior», según el conseller.
Preguntado por la petición de Compromís de su dimisión del cargo tras el accidente ha respondido: «Es lo de siempre». EFE