El pescado es uno de esos productos que gusta o no gusta. Pero lo que es innegable es su elevada cantidad de propiedades y beneficios que dota al organismo. Por este motivo, este alimento siempre se recomienda para cualquier tipo de dietas equilibradas.
Así, dentro de la gran cantidad de alimentos que componen una buena alimentación, el pescado se establece como uno de los pilares fundamentales. Según los expertos, se recomienda comer entre 3 y 4 veces un plato de esta gama de productos. Un hecho que no cumple todo el mundo, pero que es sencillo de añadir en cualquier comida o cena, sin necesidad de gastarse mucho dinero.
Aunque el pescado tiene fama de ser uno de los productos más caros del mercado, existen algunos que son más económicos que otros y que se pueden añadir a la dieta. De este modo, existe un tipo de pescado azul que, además de tener altas cualidades vitamínicas, se vende a buen precio en las pescaderías.
No existe una norma científica establecida que diferencie el pescado azul del blanco. Sin embargo, en España se diferencian por el porcentaje de grasa que contiene. Así, los que tienen al menos un 5% de grasa se consideran azules y los que oscilan entre un 1% o un 2% son magros, según la OCU.
Dentro del primer grupo se localiza al pescado azul, por antonomasia, según la Fundación Española de Nutrición (FEN): la sardina. Este producto se puede encontrar en cualquier pescadería por nueve euros el kilo, lo que le convierte en uno de los pescados más económicos.
Este pez es una especie de pelágica de unos 11 centímetros que vive en la plataforma continental. Este tipo de pescado alcanza una profundidad máxima en el mar de 50 metros. Igualmente, se puede encontrar en el océano Atlántico Oriental, desde Islandia hasta Noruega, Mar del Norte, Mediterráneo y Norte de África.
La pesca en España es sobre todo nacional, según la OCU, siendo Andalucía y Levante las principales distribuidoras del mercado. Esto se debe a que es un pez perecedero. No obstante, a pesar de que su temporada alta es de julio a noviembre, se pueden ver en las pescaderías en cualquier época.
Pero también, cuenta con grandes beneficios para el metabolismo, tal y como ha comentado la doctora Kristen Carley al diario búlgaro Actualno. Según la experta, “estos pequeños peces están llenos de omega-3, calcio y vitamina D”. Concretamente, gracias a la dosis de omega-3, una ración de sardinas “casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población”.
Asimismo, sus proteínas cuentan con un “alto valor biológico” y “suponen una significativa contribución a la ingesta diaria de las mismas”, según la información de la FEN. Igualmente, tanto la fundación como la doctora concuerdan en el elevado contenido de vitamina D que “contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo”.