El secretario general de la principal formación opositora de Tanzania, Freeman Mbowe, y siete de sus compañeros han sido detenidos este viernes por la Policía a pocos días de que se celebren las elecciones locales en el país africano.
Un portavoz del Partido de la Democracia y el Desarrollo de Tanzania (Chadema), John Mrema, ha informado en la red social X de que tanto Mbowe como otros líderes de la formación han sido detenidos «por la fuerza» en un control policial después de que los agentes forzaran las puertas de los vehículos en los que viajaban.
«La Policía se ha llevado a nuestros dirigentes sin decir a dónde los trasladan y por el momento no sabemos dónde los tienen retenidos o por qué motivos», ha subrayado, instando a la «liberación inmediata» de todos los detenidos.
Mrema ha detallado además que tres miembros del partido opositor «han resultado gravemente heridos» durante el incidente y se encuentran en el hospital recibiendo tratamiento, si bien el resto están en paradero desconocido y no cuentan con ayuda a nivel legal.
Asimismo, ha condenado estas acciones por parte de la Policía y ha instado a la comunidad internacional «a ser testigo de la violación de los derechos democráticos de los partidos de la oposición durante las elecciones en el país».
Mbowe ya fue detenido a finales de septiembre junto con el secretario general adjunto, Benson Kigaila, su vicepresidente Tundu Lissu, y un miembro del Comité Central, Godbless Lema, poco antes de que empezaran unas protestas contra las detenciones arbitrarias, los secuestros y los asesinatos por motivos políticos en el país.
Desde Chadema advirtieron de que las fuerzas de seguridad rodearon la vivienda de Mbowe antes de ser detenido bajo modalidad de arresto domiciliario horas antes de que saliera de casa para liderar las manifestaciones contra el Gobierno.
El partido opositor acusa a las fuerzas de seguridad de estar implicadas en las desapariciones de varios de sus miembros y de la muerte de Mohamed Ali Kibao, secuestrado, torturado y quemado con ácido tras ser bajado a la fuerza cuando viajaba en autobús hacia su localidad natal.
Desde que la presidenta del país, Samia Suluhu Hassan, asumiera el cargo tras la muerte de su predecesor, John Magufuli, en marzo de 2021, organizaciones humanitarias declararon su optimismo ante algunas medidas de la nueva mandataria para favorecer el desarrollo de los Derechos Humanos en el país, muy debilitados durante la era Magufuli, en especial durante la violenta represión contra la oposición en torno a las elecciones generales de octubre de 2020.
Sin embargo, expertos en derechos humanos de la ONU han percibido un aumento de la violencia política en Tanzania a pocas semanas del comienzo de un ciclo electoral que llevará a los ciudadanos a las urnas en dos ocasiones en los próximos doce meses.