Eran otras épocas, algunas no tan lejanas, y los presidentes de la República Argentina llegaban hasta Mar del Plata para asistir a la ceremonia de apertura del Festival Internacional de Cine. Lo hizo Juan Domingo Perón, en la primera edición, la del 1954. Cristina Fernández de Kirchner descendió de un helicóptero frente al Hotel Hermitage, el mismo desde donde Mirtha Legrand hacía sus almuerzos de verano, poco antes de una ceremonia de apertura.
En el medio, el 7 de noviembre de 1996 el entonces presidente Carlos Menem inauguraba el XII Festival. En su discurso, aseguró que «no habrá recortes en el cine argentino en los próximos años». Entre las figuras internacionales estuvieron Jacqueline Bisset, Raquel Welch y Gina Lollobrigida. Hacía 26 años que no se hacía el Festival en la Argentina.
Ahora, en el marco de una apuesta austera, recordando los recortes porque “No hay plata”, se inauguró anoche una nueva edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. La realidad es otra.
“Este año el Festival estuvo a punto de no realizarse”, confió a Clarín Jorge Stamadianos, uno de los dos nuevos directores del Festival. No quiso dar nombres, pero a la papa caliente que era Mar del Plata, el único Festival Clase A de Latinoamérica, al mismo rango que Cannes, Venecia o Berlín, con un presupuesto exiguo, no la quisieron agarrar muchos.
Lejos está Stamadianos, el “Griego” en su época de estudiante de cine de la ENERC, la escuela de cine del Instituto de Cine,de calzarse el traje del salvador del Festival. Aceptó el desafío que le propuso el presidente del INCAA, Carlos Pirovano, a quien conoce desde hace décadas. Pero el cineasta, que de producir series para Latinoamérica para Fox desde Los Angeles volvió a afincarse a la Argentina, no quería aceptar el reto solo.
Y así es como se suma su amigo, Gabriel Lerman, periodista y crítico de cine y ex miembro de la Junta directiva de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood, la que entregaba los Globo de Oro hasta hace un par de años.
Se conocieron allá, en Los Angeles, cuando Lerman pasó por la casa de Stamadianos, que se había instalado hacía cuatro días, a buscar algo de un amigo en común.
Eso fue en 1995. El año que viene cumplirán 30 años de amistad.
Con un presupuesto exiguo, que se nota en la cantidad de funciones y de salas que tiene este año Mar del Plata, apelaron al apoyo de las embajadas, se sentaron a negociar precios de alguna película importante y aquí están, a punto de darle puntapié inicial a la 39° edición del Festival.
Ayer a la tarde, después de almorzar en un restaurante sobre el Boulevard marítimo, que fue donde de casualidad los cruzó Clarín, partían rumbo al Auditorium, a ensayar, más de cuatro horas antes de la inauguración, cómo harían la presentación en el escenario.
Porque si plata no hay, no se quiere dejar nada librado al azar.
La citación a la ceremonia era temprano, a las 19 en el Auditorium, sede central de ésta y de pasadas ediciones del Festival. Tras ingresar por la alfombra roja, a los invitados se les entregó una pulsera que les permitía tener acceso completo al evento.
Entre los asistentes más destacados estaban, obviamente, los nuevos directores del Festival, Jorge Stamadianos y Gabriel Lerman, el secretario de Cultura de la Nación, Leo Cifelli que se reunió con el intendente del partido de Gral. Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y visitó el Teatro Colón, donde las proyecciones y actividades del Festival serán gratuitas.
También, el Presidente del INCAA, Carlos Pirovano, y el embajador de Japón, Hiroshi Yamauchi, ya que Japón es el País invitado, y esta edición se invitó a la directora Miwa Nishikawa, de quien en la Sala Lugones del Teatro San Martín se verá el domingo en dos funciones Querido doctor, con la presencia de la cineasta.
Más presencias: Luis Scalella, presidente de la FIAPF (Federación Internacional de Productores); el director del Teatro Auditorium, Marcelo Marán, las actrices Angie Cepeda (la colombiana integra el Jurado de la Competencia Internacional, y llegó lesionada, ayudándose con una muleta) y la española Paz Vega, que debuta con Rita en la dirección y que compite por el premio mayor, el Astor, y el director canadiense Jason Reitman, de quien este viernes se verá Saturday Night, también en la competencia principal.
Hubo un cóctel de recibimiento, con una estupenda paella y también choripán, empanadas y mousse de chocolate, de limón y de frutilla. Ahí, se vio la única señal de la tensión política que rodea a esta edición: alguien soltó unos globos de helio que transportaron hacia el techo un cartel blanco, en los que, en letras negras, se leía la palabra “Fascismo”. Eso fue todo.
Luego se ingresó a la Sala Astor Piazzolla, donde tuvo lugar la ceremonia de apertura. Se proyectaron fragmentos de un noticiario de 1954 sobre la primera edición del festival (se cumplen 70 años redondos, aunque ésta es la edición 39 por las interrupciones que tuvo su realización). Luego subieron al escenario Stamadianos y Lerman para presentar a los jurados y hablar sobre los filmes que participan en la Competencia Internacional, antes de un clip con imágenes de ellos y de otras producciones que se verán en las distintas secciones a partir del viernes.
Y después sí, con la proyección de Emilia Pérez, la película de Jacques Audiard que ganó el Premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes, quedó oficialmente inaugurada una nueva edición del Festival de Mar del Plata.