Nueva Delhi, 18 nov (EFE).- Un manto de esmog tóxico, una mezcla de humo y niebla, cubrió este lunes Nueva Delhi en el día más contaminado de la temporada en la capital india, donde imperan desde hoy las medidas más estrictas del protocolo nacional para estas situaciones, lo que implica la suspensión de clases presenciales y limitaciones al tráfico o actividades industriales.
En el centro de Nueva Delhi, el índice de calidad del aire (ICA) se situaba en la tarde en 494, cerca de su máximo posible y en la categoría máxima de la medición estándar, la «severa plus».
Según la plataforma de monitoreo de calidad del aire india AQI, la toxicidad del aire de la capital este lunes equivalió al daño causado por fumar una veintena de cigarrillos, mientras que el índice de calidad del aire fue sesenta veces más alto que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A primera hora de la mañana y a lo largo de todo el día, la visibilidad en la capital india se redujo a mínimos -150 metros a las 05:00 de la mañana- provocando la cancelación de vuelos en el Aeropuerto Internacional Indira Gandhi, donde algunas aerolíneas como IndiGo pidieron a los usuarios consultar el estado de sus vuelos antes de viajar.
Por su parte, el Tribunal Supremo de la India cuestionó la demora con la que se implementaron las medidas en la ciudad este lunes y advirtió a las autoridades que las restricciones vigentes por la cuarta fase del plan anticontaminación de la ciudad no podrán rebajarse sin la autorización de la máxima corte de este país asiático.
La Fase IV del plan de respuesta gradual (GRAP, por sus siglas en inglés) contempla las medidas más estrictas en el país, limitando las actividades comerciales e industriales y estableciendo las clases en línea, y recomendando el teletrabajo en las empresas para evitar la exposición.
Desde este lunes, los camiones tienen prohibido acceder a Nueva Delhi, exceptuando aquellos que transporten bienes esenciales o utilicen combustibles limpios.
Los vehículos comerciales ligeros no esenciales provenientes de estados diferentes a la capital también tendrán prohibida su entrada en la ciudad a no ser que sean eléctricos.
La cuarta fase del plan también extiende la suspensión de las clases presenciales en todas las escuelas y alienta a las oficinas públicas y privadas a que la mitad de su fuerza laboral trabaje desde casa.
«Siento que me arden los ojos y tengo dolor en la garganta. La contaminación es muy alta y las cosas se podrían hacer mucho mejor. No sé que está haciendo el Gobierno, pero debería hacer algo para mejorar la situación», opina.
En su caso, el teletrabajo no es una posibilidad por lo que la única solución es «salir a la calle y trabajar».
En una situación similar está el estudiante Ritik Jhanwar, de 23 años, que tan solo lleva unas pocas semanas en Nueva Delhi, pero que está experimentando problemas de visión y para tragar alimentos.
«Por eso llevo mascarilla», comenta a EFE, y reconoce que la situación ha empeorado en los últimos tres días.
Entre los motivos detrás del aumento de la contaminación en la capital india, habitual en los meses de invierno, están varios factores como las condiciones meteorológicas adversas, el elevado tráfico en puntos de la capital, las emisiones en factorías próximas a Nueva Delhi y la quema de residuos agrícolas en los estados circundantes a la ciudad, con más de treinta millones de habitantes.
En este sentido, la jefa de Gobierno de Nueva Delhi, Atishi, pidió este lunes al Gobierno central acciones urgentes para contener la contaminación en los estados agrícolas de Punjab, Haryana, Madhya Pradesh, Uttar Pradesh y Rajastán, «empujando a todo el norte de la India a una emergencia médica». EFE
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