Cada año, miles de familias peruanas sufren la tragedia de perder a un ser querido en accidentes de tránsito. En el marco del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se conmemora este domingo 17 de noviembre, entidades resaltan la preocupación por la seguridad vial en el país.
La Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG) informó que en base a cifras de la Policía Nacional del Perú (PNP), entre enero y septiembre de 2024, se han registrado más de 64.000 accidentes de tránsito, de los cuales cerca de 1.900 han tenido consecuencias fatales, resultando en la muerte de más de 2.200 personas en las vías.
Según los datos proporcionados por la Policía, la región de Lima es la que registra la mayor cantidad de accidentes fatales, con 370 muertes hasta la fecha. A esta le siguen Cusco (182), Piura (169), Junín (152), Arequipa (116), Cajamarca (111) y Puno (100), lo que subraya la extensión del problema a nivel nacional.
Además, la PNP informó que las principales causas de siniestros viales en el país son el exceso de velocidad y la imprudencia del conductor. Hasta septiembre de 2024, más de 35.000 accidentes han sido atribuibles a estas conductas, lo que representa un porcentaje significativo de los incidentes reportados.
El exceso de velocidad, al no respetar los límites establecidos en las vías, aumenta considerablemente el riesgo de colisiones y reduce el tiempo de reacción ante situaciones inesperadas. Por su parte, la imprudencia del conductor, que incluye comportamientos como adelantamientos indebidos, uso del celular al volante, o la desobediencia de señales de tránsito, contribuye a una conducción irresponsable que pone en peligro no solo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía, como peatones, ciclistas y pasajeros.
Eduardo Chávez de Piérola, gerente legal de APESEG, subraya la importancia del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) como un mecanismo clave de protección. “El SOAT cubre la atención inmediata de los agraviados constituyéndose en un respaldo para las familias en los momentos más difíciles. Pero la verdadera solución está en la prevención. La responsabilidad por la seguridad vial empieza con cada uno de nosotros”, afirma. En esta línea, la APESEG brindó las siguientes recomendaciones para prevenir estos lamentables siniestros:
- Respeta las señales y semáforos. Sin importar si eres peatón, ciclista o conductor, las señales y las normas de tránsito están diseñadas para protegernos.
- Presta atención en todo momento. Evita distracciones como el uso del celular, audífonos o cualquier dispositivo que pueda desviar tu atención del entorno.
- Evita conductas de riesgo. No conduzcas bajo los efectos del alcohol, drogas o sustancias psicoactivas, respeta los límites de velocidad y no realices maniobras imprudentes.
- Evita distracciones al volante. No uses el celular, no ingieras alimentos ni realices otras actividades que desvíen tu atención mientras conduces.
- Revisa el estado de tu vehículo o bicicleta. Asegúrate de que los frenos, luces, neumáticos y otros sistemas estén en las mejores condiciones.
- Usa el equipo adecuado. Utiliza implementos que permitan a otros advertir tu presencia en las vías, y usa cinturón de seguridad o casco según se requiera.
- Promueve la educación vial. Participa en campañas y actividades para fomentar una cultura vial que genere conciencia colectiva.
En situaciones de accidente de tránsito, sin importar si eres víctima o testigo, es primordial actuar con rapidez. Primero, la prioridad es contactar a los servicios de emergencia, utilizando los siguientes números:
- 110 para la Policía de Carreteras
- 116 para la Compañía de Bomberos
- 106 para el Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU).
Las víctimas deben recibir atención médica sin importar si el vehículo tiene o no un Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), ya que existe un fondo de compensación asociado al SOAT que cubre los gastos médicos indispensables.
Tras recibir atención médica, las víctimas deben interponer una denuncia ante las autoridades correspondientes, ya sea en la Fiscalía o en una comisaría, y obtener una copia certificada para seguimiento. Este procedimiento es crucial para continuar con el proceso judicial y reclamar derechos. Mientras tanto, los testigos desempeñan un rol vital al proporcionar información clave durante las investigaciones, lo que puede ser fundamental para determinar la responsabilidad del accidente.