Tal como lo anunció ayer el presidente de YPF, Horario Marín, a partir de las 0 horas de este martes 1° de octubre bajaron 1% las naftas en la red de estaciones de servicio de la compañía y del 2% el gasoil. De esta forma, los combustibles perdieron más de 10 pesos, y casi 22 pesos el gasoil.
Tras la rebaja, los precios actualizados del combustible en las YPF de CABA quedaron así:
- Nafta Súper: $1.048 (-$11)
- Nafta Premium: $1.296 (-$13)
- Gasoil Grado 2: $1.062 (-$22)
- Gasoil Grado 3: $1.307 (-$27)
Los nuevos precios también se ven reflejados en los surtidores de distintas provincias:
En La Plata:
- Nafta Súper: pasó de $1.084 (-$11)
- Nafta Infinia: pasó de $1336 (-$13)
- Diésel 500: pasó de $1.077 (-$22)
- Infinia Diésel: a $1.307 (-$27)
En Mar del Plata:
- Super XXI: bajó a $ 1.177,000 ($ -12)
- Diesel D.500: bajó a $ 1.167,000 ($ -24)
- Infinia: bajó a $ 1.410 ($ -14)
- Infinia Diesel: $ 1.381,000 ($ -28)
En Salta
- Súper: $1095 (-$11)
- Infinia Nafta: $1319 (-$13)
- Infinia Diesel: $1348 (-$27)
- D500 Diesel: $1139 (-$23)
En Jujuy
- Súper: $1.112 (-$11)
- Infinia: $1.338 (-$14)
- Infinia Diesel: $1.369 (-$28)
En Santa Fe
- Nafta Súper bajó a $1.135 (-$11)
- Infinia; a $1.362 (-$13)
- En el caso del gasoil, el Infinia Diesel pasó a $1.348 (-$13)
En Misiones:
- Nafta súper: $ 1.170 el litro (-$12)
- Infinia: $1.406 (-$14)
- Infinia Diesel: $ 1.444 (-$29)
En Mendoza:
- Nafta súper: pasó a $1.052 (-$11)
- Nafta Infinia: pasó a $1.285 (-$13)
- Diésel ultra: a $1.114 (-$23)
- Infinia Diésel: a $1.307 (-$27)
En Neuquén:
- Súper de YPF pasó de $ 926 a $917 (-$9)
- Nafta Premium (Infinia) pasó de $1148 a $1137 (-$11)
- Gasoil pasó de los $1163 por litro a $1140 (-$23)
- Infinia Diesel pasó de $1400 a $1372 (-$28)
Shell también comunicó una reducción en el valor de la nafta de 1% y del 2% en el gasoil.
La última vez que la petrolera estatal redujo los precios fue hace más de cinco años, en marzo de 2019, con una disminución mayor a la de ahora, que alcanzó el 3,2% en ese entonces y ubicó a los valores de los combustibles entre los más baratos de la región.
La medida, que fue anticipada por Clarín la semana pasada, y confirmada el lunes 30 de septiembre por el titular de la empresa en una entrevista en Radio Mitre. Allí también aclaró que la baja sería aún mayor en el precio con el que el combustible sale de las refinerías (de 4% y 5%, respectivamente), pero con un menor impacto en el bolsillo de los consumidores por el nuevo aumento que autorizó al Gobierno.
Junto con el anuncio de la medida, el funcionario llamó a establecer un nuevo acuerdo con los consumidores. “Nadie tiene que subsidiar. YPF no tiene que subsidiar a los consumidores y los consumidores no tienen que subsidiar a YPF. Si el precio del petróleo a nivel internacional sube, en YPF vamos a subir los combustibles. Si el precio del petróleo baja, en YPF vamos a bajar los combustibles”, prometió.
La semana pasada, Marín había adelantado que esta medida estaba en análisis, durante su participación en el Foro de Energía organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham). Al respecto, destacó: “Es un cambio de paradigma importante y lo tenemos que hacer en la Argentina. Para ser un país normal, cuando aumenta el petróleo tenemos que aumentarlo. Y cuando baja, tenemos que bajar el precio de los combustibles”.
De esta manera, la compañía anticipó que busca “mantener un precio justo en sus combustibles, que refleje las condiciones del mercado internacional y local”, y “la evolución de costos asociados a la producción”. Esta decisión tiene lugar en el marco de la caída de la cotización internacional del crudo Brent, que forma parte de la estructura de precios de todos los combustibles a nivel global.
“En los últimos 8 meses, YPF encontró un equilibrio entre los precios internacionales y locales en surtidor que permite, de ahora en más, que éstos últimos se suban o bajen en función de valor del crudo Brent y la evolución de los componentes de costo local”, insistió en un comunicado que difundió la petrolera estatal esta mañana.
Este procedimiento, que es habitual en el mundo, no se aplicaba en la Argentina, donde los precios quedaron desenganchados hace más de 20 años y hasta estuvieron en ese período más caros que las referencias internacionales entre 2015-2017 y 2020, con la pandemia.
Una fuente del sector sumó que “con los aumentos sostenidos que se vienen haciendo del impuesto al combustible (1% mensual y muy atrasado), del tipo de cambio (2% mensual) y en los costos de las operaciones (con inflación en pesos superando la devaluación), efectuar una baja de precios en surtidor debido solo a una reducción en la cotización de crudo, va a requerir alzas cuando el crudo también suba, es decir un acople al mercado internacional”.
“Además, hay que analizar si no resulta prematura esa baja de precios, ya que no se sabe si la reducción del precio del crudo se extenderá en el tiempo. Esta iniciativa de bajar precios significa un doble esfuerzo para la industria, pues se absorbe también la suba del 1% del impuesto y del 2% del crawling peg”, opinó.
SN