Docentes y no docentes universitarios se movilizan para exigir un mayor financiamiento que permita recuperar los salarios afectados por la inflación, mientras el Congreso se prepara para tratar el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. La preocupación se centra en el impacto que la falta de actualización salarial tiene en el sistema educativo, así como en la ciencia y la investigación.
El vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, destacó en Canal 13, la importancia de la aprobación de esta ley: «Estamos acá para acompañar la votación porque es muy importante que el Senado tome cartas en el asunto y apruebe esta ley, que lo único que hace es actualizar por inflación los sueldos de los docentes. Pero para la ciencia y la investigación no hay nada», afirmó Yacobitti. Además, lamentó que egresados de la universidad pública promuevan políticas que, según él, ponen en crisis al sistema educativo público.
Yacobitti fue enfático en señalar las injusticias que están afectando a los docentes universitarios: «El salario docente está por debajo de la línea de pobreza, y a muchos nos hace pensar que se está cometiendo una injusticia muy fuerte», declaró, subrayando la necesidad de proteger a los profesionales que se dedican a la enseñanza en la universidad pública.
La ley en cuestión fue aprobada en la Cámara de Diputados, y ahora se espera que el Senado la ratifique, a pesar del veto anunciado por el presidente Javier Milei. «La mayoría que salga del Senado le va a dar la suficiente fuerza para conseguir los dos tercios en la Cámara de Diputados, que fue donde se inició este proyecto», expresó Yacobitti, confiado en que el veto podría ser revocado. «Esperamos que no pase lo mismo que pasó con la ley de jubilaciones», agregó, refiriéndose a la resistencia de algunos sectores a aceptar modificaciones en derechos adquiridos.
El vicerrector de la UBA también advirtió a los legisladores que voten en contra de la ley, señalando que deberán explicar su decisión a la sociedad: «Aquellos que cambien su voto luego tendrán que dar explicaciones. La sociedad está atenta, y cada partido deberá rendir cuentas, tanto a sus votantes como a sus propios comités».