La alimentación es un pilar importante en la vida de una persona. De acuerdo a las vitaminas y minerales que uno consuma, va a encontrar numerosos beneficios para el sistema inmunológico. Al existir un mundo con infinitas variantes a elección, la leche dorada es una de las bebidas más nutritivas que no tiene la popularidad que se merece.
Leche dorada o Golden Milk, en inglés, es una bebida que tiene alcance en la cultura occidental por sus amplios beneficios en la salud. A la hora de enumerar algunos de ellos, los expertos indicaron que ingerir este líquido reduce la azúcar en sangre y mejora la inmunidad; también, está asociada a reducir el riesgo de contraer enfermedades tales como el Parkinson y el Alzheimer, las cuales están asociadas a cuestiones neurodegenerativas.
El origen de su nombre se da porque su color es similar al del oro y esa tonalidad se debe a la cúrcuma, una especie reconocida por su gran poder antioxidante y antiinflamatorio. Según nutricionistas, este alimento se confecciona a base de leche preferentemente vegetal con el fin de evitar grasas saturadas. Como adicional, se le puede agregar condimentos como la canela, jengibre, cardamomo y hasta pimienta.
Al ser nutritiva e ideal para fortalecer los huesos, la leche dorada es una bebida que comenzó a adquirir cierta popularidad en el último tiempo y llevó a las personas a interiorizarse más sobre este complemento.
Es por eso que los especialistas en nutrición idearon un paso a paso para conocer qué elementos lleva la leche dorada y qué tener en cuenta para lograr una mezcla líquida y nutritiva.
¿Qué beneficios tiene la leche dorada?
Al tener varios ingredientes en su composición, la leche dorada tiene propiedades neuroprotectoras que están asociadas, directamente, a la cúrcuma y a su componente activo, la curcumina. Esta última está nutrida de efectos antioxidantes y beneficiosos para nuestro cerebro, el cual está constantemente en funcionamiento.
Consumir un vaso de leche dorada cada día protegerá las células cerebrales y a su vez será una barrera para evitar el deterioro cognitivo. Al tener compuestos bioactivos, estos contribuyen a la salud en general y producirá un aumento de la memoria, un proceso que continuamente debe ser ejercitado para no sufrir alteraciones.
Por último, la cúrcuma, que también está presente en la dieta de los animales, puede mejorar los revestimientos de los vasos sanguíneos, los cuales son encargados de optimizar la circulación de la sangre dentro del circuito cardiovascular.
LA NACION