Con esta propuesta, se busca que la educación sea declarada un “servicio estratégico esencial”.
La ley propuesta por Alejandro Finocchiaro (PRO) está siendo tratada este miércoles en la Cámara de Diputados. El proyecto busca regular las leyes docentes y obligar a las escuelas a abrir los días de paro, al considerar a la educación como un “servicio estratégico esencial”.
Leé también: Diputados tratará toda la noche los temas de educación y pospuso el debate de los DNU de la SIDE para la semana próxima
“Vamos a regular el derecho de huelga en la educación obligatoria que es materia federal. Claramente, en nuestro país, en los últimos años, hay una coalición entre dos derechos: el derecho de los docentes a ejecutar medidas de fuerza y el derecho de los chicos a educarse. Tenemos que lograr un equilibrio para que los chicos puedan ser educados sin cercenar el derecho constitucional de huelga”, remarcó el diputado durante su intervención en la Cámara.
Finocchiaro explicó que en caso de que comience una huelga, “la escuela debe estar abierta y los directivos deben ser responsables de que eso suceda y que debe haber una guardia de directivos, docentes y no docentes, que ese día reciban a los chicos, que den clase de acuerdo con la organización de la escuela y que además, garanticen los otros derechos que hoy garantiza la escuela, como el derecho alimentario”.
El proyecto, de ser aprobado, exigirá que el 30% del personal del colegio esté en sus puestos durante los dos primeros días de huelga para que las clases no se suspendan. Si la medida de fuerza se extiende por más de dos días, este número aumenta al 50%.
Leé también: Alberto Fernández formalizó su renuncia a la presidencia del PJ: “Estoy sufriendo un linchamiento mediático”
Para cumplir esta norma, uno de los artículos del proyecto establece que los equipos de conducción de las escuelas deberán informar a las autoridades sobre la “nómina anual del personal docente y no docente que estará afectado al cumplimiento” a principio de cada año. Esto permitiría planificar con anticipación el porcentaje del personal que deberá garantizar la continuidad de las clases durante una huelga.
En una entrevista con Radio Rivadavia, Finocchiaro defendió su propuesta: “Es un proyecto que vengo trabajando hace 14 años. Es regular el derecho de huelga en la educación obligatoria, no vulnerarlo, ni derogarlo. El día que hay una medida de fuerza la escuela debe estar abierta, y tiene que haber una guardia mínima de directivos, docentes y no docentes. Se debe dar clases y la escuela se debe organizar para dar clases”.
“Hay muchos docentes, la gran mayoría, que son muy buenos y dan clases en condiciones muy difíciles, que quieren dar clases, pero les cierran las escuelas”, agregó.
Cómo llegó la iniciativa al recinto
Los acuerdos en labor parlamentaria llevaron a que los libertarios y el PRO logren imponer en el temario la declaración de esencialidad de la educación y el radicalismo, que levanta las banderas universitarias, llevó al recinto la ley de Financiamiento Universitario.
En la Comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro logró unificar ocho iniciativas en un solo dictamen, en acuerdo con los bloques de la Unión Cívica Radical, el PRO, La Libertad Avanza, Innovación Federal, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, buscando garantizar 180 días de clase en todas las escuelas públicas.
También declarar la educación como servicio estratégico en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar, para garantizar la protección y promoción integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo. Para Cristian Ritondo, “es un paso fundamental para garantizar el calendario escolar completo. Nuestros chicos tienen que estar en las escuelas y el Estado tiene que garantizarlo”.
En el proyecto, el artículo primero se establece: “La República Argentina como servicio estratégico esencial la educación obligatoria, garantizando el pleno derecho humano a educarse en igualdad de oportunidades y posibilidades”, y en el tercero, “a la educación es una prioridad nacional, un servicio estratégico esencial y se constituye en política de Estado”.
Para lograr esto, el proyecto establece que aun cuando haya paro hay que tener “un sistema de guardias mínimas obligatorias para garantizar la apertura de todos los establecimientos educativos en todos los niveles y modalidades de la educación obligatoria, en su correspondiente horario de apertura y cierre”. También contempla que no puede faltar el servicio de comedor ante estos casos.