El director de cine James Cameron es un apasionado explorador de National Geographic y, junto con la sociedad y la Unidad de Historia Natural de BBC Studios (Blue Planet II), hizo un documental en seis episodio que se estrena la semana que viene en Disney +. Es una aventura submarina que investiga las profundidades de los océanos del mundo, 80 % de los cuales permanecen completamente desconocidos. Para eso, un equipo de científicos de todo el mundo contó con tecnología de última generación a bordo del sofisticado OceanXplorer, un buque de investigación y exploración científica de última generación de OceanX. El barco viajó del calor del Atlántico a las gélidas costas árticas de Noruega, para brindar una mirada inmersiva qye incluye descubrimientos que ayudan a comprender la vida del océano como nunca antes. Son seis episodios narrados por Cameron en los que el espectador será parte de las vivencias y que se estrenan el 19 de agosto en la plataforma.
El sofisticado OceanXplorer fue especialmente diseñado por la organización mundial sin fines de lucro de ciencia, medios y exploración. Es una maravilla tecnológica con el poder de sondear las profundidades, equipado con dos sumergibles -Neptune y Nadir- que pueden alcanzar los 1.000 m de profundidad durante 72 horas. A bordo del barco hay un helicóptero, varios laboratorios de ciencia marina y un estudio multimedia que replica los descubrimientos en realidad virtual. A bordo del buque viajaron la investigadora sudafricana de aguas profundas Zoleka Filander, la bióloga de tiburones Melissa Cristina Márquez, el experto en tecnología oceánica Eric Stackpole y el ex marine Aldo Kane. Ellos con la asistencia del equipo del barco y científicos invitados, a lo largo de seis episodios los veremos seguir a tiburones y ballenas jorobadas, filmaron por primera vez al calamar gigante y relevaron la situación actual del oso polar, perjudicado por el calentamiento global.
Revista Weekend tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva con Filander, exploradora de National Geographic, quien participó de cruceros de investigación frente a las costas afticanas. La científica llegó al equipo por medio de un proceso de selección que comenzó de manera graciosa porque la primera vez le escribieron en Facebook para invitarla a ser parte y ella pensó que le estaban haciendo una broma o una estafa. No fue hasta la insistencia de una persona del equipo de Cameron que aceptó responder ¡y resultó que era verdad! Después pasó «por varias entrevistas y fuimos una especie de test práctico. Fue un proceso largo. No sé cómo lo logré, pero realmente lo hice», reveló durante la charla.
Weekend: ¿Cuánto tiempo pasaste en el OceanXplorer?
Zoleika Filander: Aproximadamente seis meses. Fue intermitente, tuvimos descansos entre expediciones para hacer base, y volver a casa base y el hogar. Pero fue una experiencia única en la vida. Ciertamente hubo momentos durante el rodaje y las expediciones que dejaron una gran marca en mi corazón, tanto como persona y como científica. Pude ver lo complejo y dinámico que es el océano. Fue mucho día tras día, y pude sentirlo al estar ahí. Además vi cómo están conectados el agua con la fauna que la habita. Hay un episodio en particular y que fue mi momento. No puedo anticiparlo, necesitas ver el documental. Pero te daré una pista: estoy en un submarino en lo profundo para hacer un experimento y resulta en un fenómeno asombroso que me dejó sin palabras. Ya lo van a ver.
Realmente estamos en un momento de exploración muy interesante y emocionante, donde tenemos estas herramientas y equipos que pueden llevarnos adonde nunca hemos ido antes. El submarino con campana transparente es uno de esos elementos, así que estar a 800, 900 m bajo el agua, donde está oscuro, es alucinante y cómodo. Es como si estuviera en un coche. Hay animales diminutos flotando alrededor y otros más grandes que vienen a curiosear. Es fascinante que se hayan desarrollado herramientas que se convierten en nuestros ojos y oídos en el agua. Pero usarlas conlleva una gran responsabilidad, debemos compartir la información para que todos puedan comprender lo que está sucediendo en el océano. Hay un cambio constante.
W: El barco tiene mucha tecnología a bordo, ¿pudiste usarla toda?
ZF: Sí, tiene mucha tecnología, hay herramientas para elegir y a veces teníamos operaciones simultáneas. Tenemos un vehículo operado remotamente que está conectado al buque y puede llegar más profundo que un submarino. También está una especie de ecosonda que nos permite, en la sala de realidad virtual, modelar el fondo del océano o cualquier cosa que se encuentre en ese momento al alcance del sonar. Hasta tiene un helicóptero. Tener acceso a todas estas herramientas lleva la exploración a otro nivel. A medida que recopilamos la información, la documentamos, pero a veces el océano no juega bien. Es el personaje principal del programa pero no siempre es accesible. Ni aún con toda esa tecnología.
W. ¿Cuál fue para vos el mejor descubrimiento en esta experiencia?
ZF: El más conmovedor fue cuando estaba a oscuras en el submarino y sentía que algo estaba sucediendo en el agua. Fue absolutamente hermoso. También el mapeo de partes del fondo marino y obtener una vista tridimensional. Todo cuenta una historia y te deja con más preguntas. El océano tiene un hechizo y siempre querés volver por más.