A partir del lunes, la ex primera dama pierde la única movilidad con la que contaba, un coche marca Lexus. También lo iban a usar los dos agentes de la Policía Federal que llegaron el sábado a Madrid para cuidarla.
“Hoy no podía salir de mi casa, pusieron inhibidores para que yo no pudiera salir de mi casa. Inhibidores que hacían que el auto se apagara… Deberá investigar la Justicia porque yo no sé por qué sucedió”. Fabiola Yañez contó en una entrevista desde España que siente miedo después de la denuncia por golpes y “terrorismo psicológico” contra el expresidente Alberto Fernández.
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Según pudo saber TN, la ex primera dama y su nueva custodia se quedarán sin auto desde este lunes. El único medio de movilidad con el que cuenta hasta ahora Yañez es un auto marca Lexus, alquilado por el expresidente. “El alquiler finaliza mañana, por lo tanto Yáñez y la custodia se quedan sin movilidad. Los deja a pie”, dijo una fuente inobjetable a este medio.
Yañez habló de un “hostigamiento permanente” de parte de Alberto Fernández. Desde España, donde vive en un departamento “prestado” con su madre y su hijo de dos años, dio detalles de la violencia en los últimos años en la residencia de Olivos y de la que siguió después del fin del mandato presidencial. También relató las recriminaciones por los costos de la estadía en España.
“¿Viviste violencia económica?”, preguntó la periodista Tatiana Schapiro. Yañez respondió: “La verdad es que no, pero sí viví una situación muy horrible. Cuando él no se dio cuenta de que me estaba hablando, tenía el teléfono en altavoz y él dijo que mi mamá y mi hermanita eran… No voy a decir la palabra que utilizó… que las estaba manteniendo. Cuando no tengo ni una empleada. Eso fue una manera de reclamarme una cuestión económica y despreciar a mi familia también. Mi hermana lo escuchó y se largó a llorar”.
Yañez declarará este martes ante el juez Julián Ercolini. El expresidente pidió que la causa pase a la Justicia de San Isidro. Ya dio dos entrevistas: una al diario El País, de España, que aún no fue publicada y a Horacio Verbitsky para el portal El Cohete a la Luna. Verbitsky fue el primer señalado en el Vacunatorio VIP, el primer escándalo que sacudió al gobierno del Frente del Todo. El segundo fue la fiesta de cumpleaños de Yañez en Olivos durante la cuarentena estricta. Yañez dijo que el expresidente la culpaba del fracaso de su gobierno por la foto y el video de ese festejo.
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Este domingo, Verbitsky publicó un adelanto de la entrevista: Alberto Fernández niega los golpes y dice que el ojo morado de Yañez es por un tratamiento estético contra las arrugas. “Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo? ¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato? Viví 17 años con Marcela Luchetti y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido”, dijo. Según Verbitsky: “Fernández dice conservar chats con la madre de Yañez, en los que compartirían la preocupación por el alcoholismo de ella, y reitera en forma obsesiva varias preguntas”.
Yañez promete aportar pruebas a la Justicia. Su abogada Mariana Gallego firmó un acuerdo de confidencialidad. “He cuidado a este hombre de tantas cosas que esos videos que aparecieron son poca cosa al lado de lo que hizo”, anticipó la ex primera dama el sábado.
La causa avanza entre el estupor y el ruido político. Este domingo, la vicepresidenta Victoria Villarruel publicó una carta en sus redes: “La entrevista de Fabiola no significa nada para los que vimos morir a nuestros familiares y no pudimos velarlos y enterrarlos como se merecían. Disculpen si mi sensibilidad no es la adecuada, pero luché contra el encierro y a mi padre lo perdí por los protocolos de cuarta de ese gobierno de gente repugnante. Perdonen por no sentir lástima por los 21 viajes de placer en flota presidencial de la ex primera dama, mientras cientos de miles de Pymes Argentinas se fundían. Pido disculpas por no empatizar con los 36 mil dólares que el pueblo argentino deberá pagar de su bolsillo para su custodia en España mientras miles de mujeres en contextos de violencia peores no tienen ese privilegio. Perdón por no aceptar más la hipocresía y mirar para el costado. Dejen de subestimar a nuestro pueblo”.
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Yañez pidió el cambio de custodio porque se sentía “perseguida”. Creía que cada paso que daba, era informado al expresidente. La Justicia ordenó el relevo y el sábado llegaron los nuevos custodios, dos agentes de la Policía Federal.
Para el Estado, representan un gasto de 36.000 dólares al mes para su estadía. No incluía la movilidad. “Alberto Fernández debería mandar el dinero o renovar el alquiler del auto de Yañez con su tarjeta”, dijo una fuente cercana al proceso. Entre, Fernández y Yañez no hay un acuerdo judicial de separación de bienes ni acuerdo por alimentos. Yañez no tiene empleo y sus ingresos son los honorarios universitarios de Fernández en la universidad de La Rioja, en Madrid.
El dinero también atraviesa toda esta trama miserable. El expresidente habla de una extorsión económica. Yañez dice que no tiene recursos. Hay que recordarlo: las fotos de la ex primera dama con moretones apareció en el teléfono de la secretaria del expresidente, María Cantero, cuando la Justicia investigaba tráfico de influencias por una suma estrafalaria.