Podés saber cuáles de tus vecinos están ahorrando en iluminación y cuáles no simplemente pasando por delante de su casa o departamento. Si las lámparas están encendidas en todas las habitaciones, sabrás que las preocupaciones sobre la energía utilizada por una lámpara que se deja encendida probablemente no sea una de sus principales inquietudes.
Pero eso podría ser un error. Debido a que apagar las lámpara ahorra energía y aunque la energía utilizada por una lámpara que se deja encendida no es enorme, cuando se agregan lámparas aleatorias con otros comportamientos que desperdician energía, prestar atención al ahorro de iluminación puede ser más importante de lo que pensás.
¿Desperdiciás más electricidad encendiendo y apagando las luces?
Si bien apagar las luces ahorra generalmente energía, la respuesta sobre si desperdicias más electricidad encendiendo y apagando las luces depende de varios factores. A veces puede resultar más económico dejar una luz encendida que apagarla. Todo depende de la bombilla o tecnología lumínica.
Las lámparas incandescentes, suponiendo que todavía tengas alguna de estas, son las más fáciles. Si no las estás usando, apagálas. Son las lámparas menos eficientes y el 90% de la energía que utilizan es calor. Apagarlos también ayudará a enfriar una habitación en verano, lo que también podría afectar otros costos de energía, como el aire acondicionado.
Las lámparas halógenas también deben apagarse cuando no estén en uso. Usan la misma tecnología que la iluminación incandescente y son menos eficientes que las bombillas CFL o LED. La rentabilidad apagar las luces depende del tipo de bombilla y del costo de la electricidad. El tipo de bombilla que utilicés es importante por varias razones.
Todas las bombillas tienen una vida útil nominal o nominal, que se ve afectada por la cantidad de veces que se encienden y apagan. Cuanto más se enciendan y apaguen, menor será su vida útil.
Las lámparas incandescentes son culpables de altas facturas de luz.
Diferentes tipos de lámparas
Iluminación Incandescente
Las luces incandescentes deben apagarse cuando no se necesiten, porque son el tipo de iluminación menos eficiente. El 90% de la energía que utilizan se emite en forma de calor, y solo alrededor del 10% se convierte en luz. Apagar las luces también mantendrá la habitación más fresca, un beneficio adicional en el verano.
Iluminación halógena
Si bien las bombillas halógenas son más eficientes que las bombillas incandescentes tradicionales, utilizan la misma tecnología y son mucho menos eficientes que las CFL y las LED. Por lo tanto, es mejor apagar estas luces cuando no se necesiten.
Iluminación fluorescente compacta (CFL)
Dado que ya son muy eficientes, la rentabilidad de apagar las lámparas fluorescentes compactas para conservar energía es un poco más complicada. Una regla general es la siguiente:
- Si estarás fuera de una habitación durante 15 minutos o menos, dejálo encendida.
- Si estarás fuera de una habitación durante más de 15 minutos, apagála.
La vida útil de las lámparas fluorescentes compactas se ve más afectada por la cantidad de veces que se encienden y apagan. Por lo general, podés prolongar más la vida útil de una bombilla CFL encendiéndola y apagándola con menos frecuencia que si simplemente la usa menos.
Es una creencia popular que las lámparas fluorescentes compactas consumen mucha energía para ponerse en marcha y es mejor no apagarlas durante períodos breves. La cantidad de energía varía entre los fabricantes y los modelos; sin embargo, se requiere que las bombillas con clasificación Energy Star soporten ciclos rápidos durante intervalos de cinco minutos para garantizar que puedan soportar cambios frecuentes.
Para bajar costos de la luz conviene renovar su tecnología.
En cualquier caso, la corriente de «arranque» relativamente más alta requerida dura medio ciclo, o 1/120 de segundo. La cantidad de electricidad consumida para suministrar la corriente de irrupción es igual a unos pocos segundos o menos de funcionamiento normal con luz.
Apagar las luces fluorescentes durante más de 5 segundos ahorrará más energía de la que se consumirá al volver a encenderlas. Por lo tanto, el problema real es el valor de la electricidad ahorrada al apagar la luz en relación con el costo de cambiar una bombilla. Esto, a su vez, determina el período rentable más corto para apagar una luz fluorescente.
El valor de la energía ahorrada al apagar una LFC depende de varios factores: el precio que una empresa de servicios públicos cobra a sus clientes depende de las «clases» de clientes, que suelen ser residenciales, comerciales e industriales. Puede haber diferentes horarios de tarifas dentro de cada clase.
Algunas empresas de servicios públicos pueden cobrar diferentes tarifas por el consumo de electricidad durante diferentes momentos del día. Por lo general, a las empresas de servicios públicos les cuesta más generar energía durante ciertos períodos de alta demanda o consumo, llamados picos.
También pueden cobrar a los clientes comerciales e industriales más por kilovatio-hora (kWh) durante los períodos pico que por el consumo fuera del pico. Algunas empresas de servicios públicos también pueden cobrar una tarifa base para un cierto nivel de consumo y tarifas más altas para aumentar los bloques de consumo.
A menudo, una empresa de servicios públicos agrega cargos por servicios varios, un cargo base y/o impuestos por período de facturación que podrían promediarse por kWh consumido, si aún no se han incluido en la tarifa.
Los ahorros de luz deben calcularse desde la tarifa y la tecnología.
Iluminación LED
La vida útil de una LED no se ve afectada al encenderla y apagarla. Si bien la vida útil de las lámparas fluorescentes se reduce cuanto más se encienden y apagan, no hay un efecto negativo en la vida útil de las LED.
Esta característica le da a las LED varias ventajas distintas cuando se trata de operaciones. Por ejemplo, las LED tienen una ventaja cuando se usan junto con sensores de ocupación o sensores de luz diurna que dependen de la operación de encendido y apagado.
Además, a diferencia de las tecnologías tradicionales, los LED se encienden con el máximo brillo casi al instante, sin demora. Las LED tampoco se ven afectados en gran medida por la vibración porque no tienen filamentos ni cubiertas de vidrio.
Cálculo del ahorro de energía
Para calcular el valor exacto del ahorro de energía al apagar una bombilla, primero debés determinar cuánta energía consume la bombilla cuando está encendida. Cada bombilla tiene una clasificación de vatios impresa. Por ejemplo, si la clasificación es de 40 vatios y la bombilla está encendida durante una hora, consumirá 0,04 kWh, o si está apagada durante una hora, ahorrarás 0,04 kWh.
Debés tener en cuenta que muchas lámparas fluorescentes tienen dos o más bombillas. Además, un interruptor puede controlar varias lámparas: una «matriz». Sumá los ahorros de cada lámpara para determinar el ahorro total de energía.
Luego, debés averiguar cuánto está pagando por la electricidad por kWh (en general y durante los períodos pico). Deberás revisar sus facturas de electricidad y ver cuánto cobra la empresa de servicios públicos por kWh. Multiplicá la tarifa por kWh por la cantidad de electricidad ahorrada, y esto le dará el valor de los ahorros.
Las lámparas LED son las más eficientes.
El período de tiempo más rentable que una luz (o conjunto de luces) puede estar apagada antes de que el valor de los ahorros supere el costo de tener que reemplazar las bombillas (debido a su vida útil más corta) dependerá del tipo y modelo.
El costo de reemplazar una bombilla (o balastro) depende del costo de la bombilla y del costo de la mano de obra para hacerlo. Los fabricantes de iluminación deberían poder proporcionar información sobre el ciclo de trabajo de sus productos.
En general, cuanto más eficiente desde el punto de vista energético sea una bombilla, más tiempo podrás dejarla encendida antes de que resulte rentable apagarla.
Ahorros con lámparas CFL y LED
Existe una regla general para decidir si apagar las lámparas CFL (sigla en inglés por lámpara fluorescente compacta) ahorra energía: dejálas encendidas si regresarás a una habitación en 15 minutos. Si vas a ausentarse por más de 15 minutos, apagálas.
Esta estrategia también puede ayudar a prolongar la vida útil de una lámpara CFL porque su vida útil se ve más afectada por la cantidad de veces que se enciende y se apaga.
Las bombillas LED, o diodos emisores de luz, no se ven afectadas en absoluto al encenderlas y apagarlas. Esta característica hace que las bombillas LED sean una de las mejores opciones de iluminación para el ahorro de energía.
Son una excelente opción cuando se usan con sensores que dependen de la operación de encendido y apagado. También se encienden a pleno brillo casi al instante.
Existen diferentes tecnologías para las lámparas hogareñas.
¿Cuánta energía consume una bombilla?
Si bien la respuesta variará con la bombilla, el costo de la energía de una luz encendida, especialmente, es bastante bajo sin importar qué bombilla estés usando. Las bombillas más eficientes energéticamente de la actualidad suelen utilizar entre un 25% y un 80% menos de energía que las bombillas incandescentes tradicionales y que duran entre 3 y 25 veces más.
Consejos para la conservación de la electricidad
El hogar promedio dedica alrededor del 5% de su uso de energía a la iluminación. Un consejo sencillo para la conservación de la electricidad es reemplazar cinco de las lámparas de uso más frecuente de su hogar por bombillas que tengan certificación de iluminación de ahorro de energía.
Otros consejos para la conservación de la electricidad son:
- Usá temporizadores para apagar las luces cuando no estén en uso.
- Usá la luz del día a tu favor. Mantené las cortinas y persianas abiertas para proporcionar luz en lugar de encender las luces. Decorar con colores más claros que reflejen la luz del día también puede ayudar.
- No olvides la iluminación exterior: los reflectores con detector de movimiento pueden garantizar que las luces solo se enciendan cuando las necesités.