Nadie diría que Tomás Fonzi ha superado los cuarenta años. El suyo es un rostro sin tiempo de mirada franca y sonrisa angelical. Creció en Adrogué, estudió actuación con el legendario Raúl Serrano y dio sus primeros pasos de la mano de Cris Morena en “Verano del ‘98”. Debutó en teatro con “La tempestad” de Shakespeare, en el San Martín, junto al gran actor Alfredo Alcón con dirección del español Luis Pascual, y en cine con “Una noche con Sabrina Love”, al lado de Cecilia Roth, dirigido por Alejandro Agresti. Vendrían luego innumerables trabajos en los que siempre se destacó por su singular impronta que lo ha transformado en un destacado intérprete de su generación.
También condujo “Experimentores”, el programa que emitía el canal Paka Paka y se apresta a una nueva temporada de “Código viaje”, por Telefé. Al mismo tiempo desarrolla su faceta musical con la banda “El amateur”. “La música y la actuación están en mi ADN”, afirma. En cuanto a su vida familiar, está casado con Leticia Lombardi, con quien tiene dos hijos, Violeta de 13 y Teo de 8.
Desde hace unos años es parte de la comisión directiva de SAGAI, una organización sin fines de lucro creada en 2010 por la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes, con la finalidad de acompañar el desarrollo profesional y personal de actores y actrices.
En compañía de Sabrina Garciarena, Michel Noher y Malena Sánchez, acaba de estrenar la pieza “Pequeños grandes momentos”, en el Multiteatro, con dirección de Dalia Elnecavé. Basada en el libro homónimo de Cheryl Strayed, trata temas urticantes como el bullying, la pérdida de un hijo o el cambio de sexo, a través de textos que surgieron del intercambio epistolar entre los lectores de un blog y Sugar, la columnista anónima que respondía las diferentes consultas.
Noticias: ¿Qué es lo que le atrajo de “Pequeños Grandes Momentos”?
Tomás Fonzi: Cuando la leí me sedujo no poder imaginarla en escena. Al ser un compilado de correos, estaban muy claros los testimonios y las respuestas, pero la intriga de llevar eso a una puesta escénica me intrigó muchísimo. El material me interpeló un montón, me pareció que eran unas coordenadas actorales complejas y desafiantes. Y eso siempre me llama la atención.
Noticias: ¿Sufre nervios ante un estreno?
Fonzi: Ese día me arrepiento de todo (sonríe). Hasta de estar ahí, de haber elegido esta profesión, de haber invitado gente. Mi familia ya sabe y no me hablan, me pongo insoportable. Al segundo día me relajo y disfruto.
Noticias: ¿Tiene cábalas?
Fonzi: No, pero sí ceremonias como cierto orden cuando me cambio el vestuario y dónde lo cuelgo. Además, practico algunas técnicas de vocalización, una canción para colocar la voz, pero no mucho más que eso.
Noticias: Le interesa la espiritualidad, ¿por qué?
Fonzi: Siempre tuve un espacio abierto a la espiritualidad que viene de mi origen y la educación católica. Después todo devino en una etapa agnóstica, casi atea hasta que, con el budismo, volví a abrir un poco esa pestaña que por momentos se cierra, aunque me doy cuenta que es algo tan vital como cualquier otra área de la vida de una persona. No soy budista, no practico, ni conozco en profundidad la doctrina. También me interesa el hinduismo. Son prácticas que tienen que ver con meditar y aquietar la cabeza.
Noticias: ¿Qué consejo le hubiera gustado que le den cuando tenía 20 años?
Fonzi: Muy buena pregunta. Yo le aconsejaría a Tomás de 20…tranqui, un poco menos (risas). Creo que, si me das la máquina del tiempo, con la experiencia de vida que tengo hoy, haría todo de cero otra vez.
Noticias: ¿Volvería entonces a casarse con Leticia?
Fonzi: Imaginate, estamos juntos desde hace 16 años y tenemos dos hijos, claro que volvería a hacerlo. Nos casamos en febrero de 2022. Firmamos en la papeleta por pura burocracia, aunque ese año dije en una nota que era por la AFIP (risas).
Noticias: ¿Cómo es ser papá en este siglo feroz?
Fonzi: Pienso que igual de desafiante que debe haber sido a lo largo de la historia. En cuanto a este momento puntual, no me avisaron que era tan desafiante. La paternidad en sí misma, el desafío de la familia y los hijos está en el imaginario como que es puro disfrute y placer. Lo es, pero también es un desafío personal enorme. Los pibes te entran por abajo de las costillas. Entran en lugares que uno pensaba que tenía ya blindado o resuelto y de repente plantean interrogantes y dudas con uno mismo que ya las daba por sentada.
Noticias: Dicen que los hijos no vienen con un libro de instrucciones.
Fonzi: Exacto, los padres tienen que hacer malabares a veces. Pero también te digo que nada me genera una sonrisa más genuina que observar cómo crecen mis hijos. Me gusta cuando no se saben observados y son ellos mismos, espontáneos.
Noticias: ¿Cómo se llevan ellos con esto del papá conocido?
Fonzi: Tuvieron que acomodarse a las situaciones y convivir con el hecho de que su papá es actor, sobre todo en el colegio.
Noticias: Es bastante cuidadoso con exponer su vida privada
Fonzi: Sí, porque hay decisiones que no suelen tener vuelta atrás. Fijate que en mis redes sociales son contadas con los dedos de una mano las fotos de mis hijos. Me siento vulnerable mostrando por ahí mi intimidad, mi casa, mi familia. Sé que a otros les funciona mucho y que sería más redituable en cuanto a cantidad de seguidores y likes. No es por paranoico, pero prefiero respetar la privacidad en casa. Suelo ir a buscarlos caminando al colegio y ese regreso charlando con ellos me encanta y por lo general si alguien me saluda siempre es con buena onda. Quisiera que ellos recuerden eso, que alguien nos cruza y nos saluda cariñosamente.
Noticias: ¿Cómo se vive dentro de SAGAI la situación actual?
Fonzi: La situación es complejísima. Realmente muy compleja porque estamos en medio de un problema grande, pero esto no viene sólo de tres meses atrás, tiene más tiempo. A nivel producción, nuevas películas o series de televisión abierta, el parate es casi total. No recuerdo un momento tan paralizado en la actividad, salvo durante la pandemia. La diferencia ahora está en que, por suerte, hay muchas ofertas teatrales.
Noticias: Esta falta de ficción audiovisual, sobre todo en la televisión de aire, ¿es sólo por cuestiones económicas?
Fonzi: No. Estamos hablando de un cambio de paradigma que excede a estas cuestiones, me refiero a la forma de consumir contenido audiovisual. Ahora en plataformas hay contenido nacional, pero si te pones a ver bien el catálogo tampoco es tanto y nuevo hay una o dos series. No es mucho lo que se está produciendo acá. Esto es algo inevitable porque antes era ver la novela a las ocho de la noche porque si te perdías el capítulo te quedabas sin saber qué pasó. Fijate que ahora cada episodio de una serie es como una película, producida como si fuera para cine. Ese talento que teníamos, muy único, de producir un capítulo diario de ficción de cualquier género era una hazaña de producción. Tenías la telenovela de los sopapos, policiales, dramones, telecomedias disparatadas. Acá, insisto, lo que hacíamos en el pasado, era una hazaña de talento que migró a las plataformas. Hay productos de muchísima mayor calidad y pasamos del cartón pintado y cuatro cachetazos a exteriores y tramas complejas e interesantes. Ganamos muchísimo en calidad en desmedro de la cantidad. Se redujo mucho el volumen del trabajo.
Noticias: ¿Influirá el rating de los realitys?
Fonzi: Puede ser, a lo mejor es eso también, la televisión abierta quizás se transforma más en un lugar para otro tipo de formato. Yo, como espectador, extraño ver una telecomedia como fue “Son amores”, “Esperanza mía” o “Los Roldán”. Esa cosa de ver a dos actores en el día a día, jugando, era muy entretenido.
Noticias: ¿Tiene esperanza en que algo cambie?
Fonzi: La esperanza es un término que ya medio se me esconde atrás de los rincones. Creo que, además de la situación, tal vez con los años, uno se vuelve un poco más cínico o descreído y ácido. No está bueno porque mi ambición es estar contento y no sospechando que todo va a reventar en cualquier momento.
Noticias: Está todo demasiado polarizado, ¿no? Todo es blanco o negro, sin grises.
Fonzi: Sí, lo que más me desespera de esa situación, es que es mucho más sencillo de lo que creemos el ponernos de acuerdo. No te digo en todo, pero, por lo menos, en cuatro o cinco cosas elementales. Hay acuerdos posibles que tienen que ver con cómo hacemos para estar contentos y vivir todos bien. Pero está metida la cola del egoísmo humano y las miserias en ese discernimiento del sentido común. Me cuesta pensar que mejor ir armado o con un palo, porque el que tenga el arma más grande es al que le va le va a ir mejor.
Noticias: ¿Le tocó padecer ataques por las opiniones de su hermana Dolores en las redes?
Fonzi: Sí, fue algo extremo, no hace falta tanta crispación.
Agradecimiento: Puny Restaurante – Soy Prensa.
También te puede interesar
Galería de imágenes