Estos elementos del CEO de Wenance no habían sido peritados pese a que estaban hace 9 meses en dependencias de la Policía Federal
07/05/2024 – 09:59hs
La investigación por estafas y quiebra fraudulenta contra los responsables de la empresa tecnofinanciera Wenance sufrió un retroceso con un hecho escandaloso. El subcomisario de la división Antifraude de la Policía Federal, Marcelo Rodríguez Vimo, denunció ante la Justicia el extravío de los dispositivos electrónicos del fundador de la firma, Alejandro Muszak (en la fotografía superior), entre ellos dos celulares iPhone y una notebook Apple.
Estos elementos se encontraban en un depósito policial en Buenos Aires y a pesar de haber sido requisados hace más de nueve meses, no habían sido peritados en el expediente que tramita la jueza subrogante Paula Verónica González.
El iPhone 12 negro y un iPhone XR y la computadora, también marca Apple, estaban en una bolsa de nylon transparente bajo custodia de la PFA. La desaparición de los dispositivos electrónicos fue revelada por el diario porteño Página/12 el viernes.
Wenance: línea de tiempo de un escándalo policial
- El 12 de octubre, la fiscal porteña Mónica Cuñarro, que interviene en el expediente, había solicitado la realización de un peritaje electrónico de aquellos dispositivos secuestrados.
- Seis días después, la jueza González ordenó que esa diligencia fuera hecha por una división especializada de la Policía porteña.
- El 14 de noviembre se dejó constancia de que la fuerza de seguridad porteña «requería cuatro discos rígidos de 1TB» para poder hacer el peritaje.
- Ese mismo día, funcionarios del juzgado hicieron el pedido de los instrumentos solicitados al Área de Coordinación de la Dirección General de Tecnología (DGT) del Consejo de la Magistratura de la Nación.
- Esta situación se resolvió recién el 14 de marzo, cuatro meses después de la solicitud.
- El 19 de marzo se «ordenó cumplir con el peritaje». La tarea debía estar a cargo de la División Análisis y Pericias Tecnológicas de la Policía porteña.
- Un mes después, la División Antifraude de la PFA informó a representantes de la Policía porteña que estaban en la búsqueda de los dispositivos que debían ser peritados y «que una vez que los ubiquen, los remitirían de inmediato».
- El 29 de enero pasado, los dos celulares y la computadora estuvieron en un depósito de la Policía Federal en el barrio porteño de Barracas.
- Ese día, el subcomisario Rodríguez Vimo –según informó a funcionarios judiciales– pidió a personal a su cargo que fuera a buscar al depósito de la calle Zepita los dispositivos electrónicos y los llevara a la sede de la División Antifraude, en el Departamento Central de la Policía Federal Argentina.
- Rodríguez Vimo informó a funcionarios del juzgado que cuando los dispositivos llegaron a la División Antifraude «no se dejó constancia ni registro alguno» y que tras una nueva búsqueda, los celulares y la notebook de Muszak ya no aparecieron.
Antecedentes del escándalo de Wenance
El fiscal Alejandro Guevara libró una orden de detención contra Muszak, titular de Wenance, compañía de servicios financieros tecnológicos, y la Policía bonaerense lo detuvo en la ciudad de Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires, el 16 de abril.
El expediente que disparó la detención del financista que hace nueve meses generó una quiebra millonaria que dejó a miles de personas sin sus ahorros, se realizó por un expediente que comenzó en enero por el cual se investiga una presunta estafa cercana al millón y medio de de dólares y 5 millones de pesos.
Parte de lo inacutado a Alejandro Muszak cuando lo allanaron. Los iPhone y la notebook extraviadas están arriba a la derecha.
Se trata de uno de los expedientes por los que deberá responder ante la Justicia, porque es una causa que involucra a un centenar de los afectados por Wenance. Recientemente se agregó una causa en el fuero federal por lavado internacional de activos, a través de una triangulación de dinero realizada entre la Argentina, Uruguay y España.
Los querellantes, en la causa que recayó en el Juzgado Federal Nª 3, a cargo de Daniel Rafecas, son patrocinados por un abogado comercial y penalista, Alejandro Liporace, que también fue damnificado por lo que considera se trató de una estafa del estilo Ponzi.
Un esquema Ponzi es una forma de estafa piramidal que atrae a los inversores y paga utilidades a los ahorristas anteriores con fondos de inversores más recientes. El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas, por ejemplo, ventas de productos y/o inversiones exitosas, y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos.
Un esquema Ponzi puede sostener la ilusión de un negocio sustentable siempre que los nuevos inversores contribuyan con nuevos fondos, y siempre que la mayoría de los inversores no exijan el reembolso total y sigan creyendo en los activos inexistentes que supuestamente poseen.
En el caso de Wenance, prestaba dinero a altas tasas a sectores no bancarizados o sub-bancarizados de la población en la Argentina y en España, donde se abieron oficinas de microcrédito, por las tasas altas hay un expediente judicial que investiga a Wenance por usura.
No se trataba de capitales propios, sino que captaba fondos de inversores privados, grandes, medianos y pequeños realizando una intermediación financiera alejada de la supervisión del Banco Central, autoridad rectora en materia monetaria y financiera.