En una movida estratégica, el ministro de Defensa, Luis Petri, se embarcó en una misión diplomática clave ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por instrucción directa del presidente Javier Milei, el funcionario argentino mantuvo reuniones con directivos de esta alianza militar de gran relevancia internacional.
Marcelo Fretes, economista especializado en Relaciones Internacionales, comentó sobre la iniciativa del ministro de Defensa: «Se sabe que el ministro se ha puesto a trabajar en términos concretos». A ello sumó «El 21 de marzo pasado, hace un mes, hubo una reunión de la Agencia Internacional de Energía Atómica, presidida por Argentina. En ese encuentro, viajó el secretario de Asuntos Estratégicos de Argentina para plantear la intención del país de sumarse como un aliado global y el pedido de compra de aviones, que originalmente iba a ser presentado por el presidente Milei».
La OTAN, una organización política y militar que agrupa a treinta países de Europa y Norteamérica, tiene como principal objetivo garantizar la libertad y la seguridad de sus miembros a través de la consulta, la cooperación y la defensa conjunta.
Fretes continuó explicando: «Aunque la presentación se suspendió por el incidente de la aerolínea iraní, sí estuvo presente en Dinamarca, donde se discutieron los detalles de una compra por 600 millones de dólares, la mitad destinada a aviones y la otra mitad a equipamiento y armamento». Luego señaló que «el ministro estuvo en Bruselas entregando una carta de pedido de adhesión, y ahora se espera que sea aprobada por los 32 miembros de la OTAN».
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