El conductor de TN Diego Sehinkman reveló este lunes que el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, decidió no participar del programa «Solo una vuelta más» porque no estaba de acuerdo con la lista de invitados.
«El otro día Milei estaba invitado al programa y pidió la lista de invitados. Nosotros, que no tenemos nada que ocultar ni nada, le pasamos la lista de invitados, los impugnó y decidió no venir. Entonces, yo digo… ¿alguien que empieza a revisar listas de invitados?…», planteó el periodista.
Ese día estaban invitados al programa el politólogo Andrés Malamud; el candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich, Luis Petri; y el pensador Santiago Kovadloff, quien también forma parte de los equipos de la presidenciable de Juntos por el Cambio.
La revelación llegó cuando Sehinkman entrevistaba al director de cine y TV Juan José Campanella, de recientes cruces con miembros de La Libertad Avanza. Y, aunque él no formaba parte del listado de invitados el día que le fue hecha la invitación a Milei, los seguidores libertarios lo tomaron de punto.
Tras ventilar la situación con el diputado, Sehinkman mostró sus diferencias con él.
«A mí me parece interesante romper el statu quo, con ideas que rompieron tabúes, que sacudieron el tablero, que elongaron la conversación pública sobre cuestiones que eran imposible nombrar porque eran campos electrificados», dijo el psicólogo y animador televisivo.
«Hasta ahí yo te acompaño», remarcó.
«Pero no nos olvidemos, Juan», le pidió a Campanella -y con él a la audiencia-, «que el kirchnerismo, más allá del contenido, fue una forma: una forma autoritaria, prepotente, con pretensiones de superioridad moral».
Javier Milei impugnó la lista de invitados de un programa de TV. Foto: Juano Tesone Y planteó: «Entonces, yo digo: ¿Vamos a cambiar, vamos a canjear una pretensión moral y un espacio que te llevaba a los rebencazos por otro que te impone revisación de listas?».
Una pregunta para la que tiene su propia respuesta: «Yo, particularmente, no quiero pasar de la arquitecta egipcia a un emperador».
En el último año, Milei visitó al menos cuatro veces el programa «Sólo una vuelta más»: el 27 de noviembre, el 15 de marzo, el 11 de abril y el 2 de julio.
En una de esas oportunidades, en marzo pasado, el entonces precandidato presidencial agredió a la periodista Jesica Bossi.
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El diputado y candidato presidencial libertario agredió a la periodista Jésica Bossi porque le preguntó su posición sobre la libre portación de armas.
Ocurrió luego de que ella le preguntara por su postura sobre la libre portación de armas, en relación a un spot de campaña de su candidato a gobernador en Tucumán, el legislador Ricardo Bussi, quien defiende esa posición política y llamó a los ciudadanos a defenderse «a los tiros».
Milei le gritó, la maltrató y la acusó de «jugar sucio», «estar a favor de los delincuentes», ser «zaffaronista» y de «querer que los delincuentes maten como a ratas a los argentinos de bien». Horas más tarde, fue repudiado por Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
La confusión y los fuertes mensajes contra Campanella
Esta vez, quien quedó en la mira de los seguidores libertarios en las redes sociales fue Campanella, que ocasionalmente se encontraba en el estudio de TN al momento de la revelación de Sehinkman.
Lo señalaron -erróneamente- como uno de los integrantes de la lista de invitados que impugnó Milei.
El director de cine subrayó su afinidad ideológica con Juntos por el Cambio y le dio su apoyo público a Patricia Bullrich. Y a la vez que ponderó algunas características de Milei, mostró su desacuerdo con otros aspectos del economista.
«Vamos a demorar otros cuatro años en una apuesta que, aunque sea una gran presencia porque corrió el eje de la discusión, en el rol de presidente se necesitan otras cosas», dijo Campanella.
Esa fue la declaración que dio el pie para la revelación de Sehinkman, que se mostró «preocupado» por los síntomas que expone Milei.
Tras la difusión de la frase del periodista, los seguidores de La Libertad Avanza salieron a cuestionar duramente a Campanella.
Además de asumir que él formaba parte de la nómina rechazada por su líder, le pasaron factura por algunos de sus últimos tuits, en los que se enfrentó con Lilia Lemoine, candidata a diputada.
Lilia Lemoine y Javier Milei, en pose. La asesora lo provocó con la propuesta del cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que pregonan los libertarios.
a Con toda la picardía que se reserva para Twitter, Campanella salió al cruce.
«En todas sus promesas se echó para atrás. Espero que por lo menos nos dejen vender los riñones y al pibe del medio, que no está al nivel de sus hermanos. Mientras tanto, sus seguidores demuestran ser tan violentos como él. Son peores que los K», le contestó a Lemoine.
Ella siguió con la misma tónica. «Y ya te habrás enterado que no hay 1 solo fondo apoyando a Javier sino 3, verdad?», le dijo a «Juanjo», como interpeló al productor audiovisual.
Él recogió el guante: aludió a Milei como «desquiciado», a Lemoine como «terraplanista» y habló de las «limitaciones» de ambos.
Cerró con otro mensaje: «Si no les tuvimos miedo a ellos [por el kirchnerismo], que eran poderosos y con sustancia, mucho menos a ustedes, que son vacíos y payasescos. Fijate, por ahí pueden cambiar de estrategia».
DS