Dime de donde eres y te diré cuánto y en qué te gastas tu dinero en compras cuando viajas. Y es que un comerciante no hará la misma caja, estadísticamente hablando, si por la puerta de su negocio entra un visitante chino, que, de media, se dejará unos 1.260 euros en adquisiciones durante su estancia; frente a los 500 euros de un británico o los 326 euros de un francés.
Así lo cuantifica un informe elaborado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), en base a 4.600 entrevistas a turistas de 24 países distintos y presentado este jueves en La Roca Village. El estudio ha radiografiado uno de los subsectores turísticos más al alza: el turismo de compras. Y es que hay gente que va a París porque desea visitar la Torre Eiffel y otros porque les pirra la moda parisina y pretenden dejarse una fortuna en las boutiques locales.
La aportación económica de ese ‘turismo de compras’ no es menor y solo en España el informe calcula que dichos visitantes se dejaron en 2021 un total de 2.428 millones de euros. Una aportación que presumiblemente irá a más, ya que en los datos del 2021 todavía se observa efectos evidentes de la pandemia. En 2019 la contribución al PIB español fue de 5.127 millones de euros. España es el noveno país en todo el mundo donde el turismo de compras tiene mayor peso en la economía, según cuantifica el WTTC.
En busca de ese turista de calidad, o también dicho con alto poder adquisitivo, el estudio del sector insta a buscarlo en los mercados emergentes. Y es que los chinos, argentinos, sauditas o indios, entre otros, que tienen dinero y ganas de salir de su país a gastarlo suelen hacerlo bastante más que los australianos, estadounidenses, japoneses o británicos, entre otros. Mientras los primeros se dejan unos 741 euros de media por viaje (sin computar el coste de los vuelos o el alojamiento), los segundos desembolsan unos 468 euros.
Alimentación, cosmética y joyas
Si bien el estudio traza diferencias sustanciales, que van desde los 1.260 euros en compras de un chino -los más derrochadores-, hasta los 326 euros de un francés -los más austeros-. Los españoles que viajan de compras gastan un poco más, una media de 347 euros durante su estancia. Y no se lo gastan en lo mismo. Según desgrana el estudio, los chinos prefieren los cosméticos y perfumes, los australianos la comida y el alcohol, los indios la ropa y los complementos y los visitantes de emiratos árabes las joyas y los relojes, entre otros.
Otra conclusión que deja el informe del WTTC es que si bien muchas campañas publicitarias tratan de captar al turista que busca algo diferente y una inmersión más ‘auténtica’, visitando las tiendecitas locales de toda la vida, al final la mayoría de extranjeros que viajan para ir de compras se acaban yendo al centro comercial. O a las grandes calles con las flagship de las referencias internacionales y a los ‘duty free’ de los aeropuertos, por encima de tiendas de artesanos, mercadillos callejeros u otras ubicaciones.