Horacio Rodríguez Larreta sigue enfrentado a Patricia Bullrich no sólo en la competencia por la candidatura presidencial; también en cuanto a los modos y los tonos para hacer política.
Bullrich, con una campaña agresiva para enemigos externos y adversarios internos, tensa permanentemente la cuerda de la interna de Juntos por el Cambio, y lleva la confrontación, muchas veces, al plano personal.
Un ejemplo claro fue la elección PASO en san Fe, donde a Carolina Losada, protegida de Bullrich, no le alcanzó para evitar una derrota contundente acusar al otro precandidato a gobernador, Maximiliano Pullaro, apoyado por Larreta, de tener vínculos con el narcotráfico.
Hace pocos días el intendente porteño había declarado que «no es a las trompadas» que se harán los cambios en Argentina.
Hoy pidió que se terminen «los gritos, las puteadas y las agresiones» ya que «no es por ahí el camino».
«Lo mismo que hicimos en Santa Fe tenemos que hacerlo en toda la Argentina, porque la gente votó por el trabajo y no se enganchó en las agresiones», señaló Larreta.
«Nosotros seguimos así, con propuestas serias. Basta de gritos, de puteadas y de agresiones. No es por ahí el camino. ¿Miren dónde estamos hoy en la Argentina por ir en ese camino? Ya van 40 años en los que nos estamos gritando los políticos, unos a otros. No va más eso de que el que piensa distinto hay que matarlo», insistió.
«A la hora de votar, en Santa Fe la gente votó trabajo, votó a Maxi Pullaro, un tipo de trabajo que caminó la provincia, la camina, la conoce. Un tipo con experiencia que lo hizo muy bien cuando fue secretario de seguridad. Miren los números: en ese momento él bajó el delito a la mitad. Después volvieron a subir. Maxi metió en cana a los líderes de la banda narco Los Monos», explicó.
«Creo un proyecto con todos adentro, lo mismo que hicimos en San Luis y San Juan, donde ganamos con gente que trabaja con nosotros de partidos provinciales», recordó.
Contundente, remató con que «espero que nadie tire mierda en la campaña porque eso es malo para los argentinos. Yo, por lo menos, no lo voy a hacer nunca. En mi caso, no hago menciones personales del resto«.