Argentina, tierra de amor y venganza: Raquel finalmente logra vengarse de Trauman
La banda trabaja incansablemente para poner a Trauman (
Fernán Mirás
) en la cárcel, pero la complicidad de la ley hace muy difícil atrapar al mafioso. Por ese motivo, y cansada de huir, Raquel (
Eugenia Suárez
) arma una estrategia contra quien la obligó a prostituirse. Con la ayuda del comisario Salaberry (
Luciano Cáceres
), la polaca elabora un plan para ponerle punto final a la carrera delictiva de Samuel.
Todo comienza cuando ella habla con Edith (
Anita Pauls
), otra prostituta que trabaja como espía de Trauman. El diálogo entre ambas, en un principio, es desconocido, aunque Edith no tarda en comunicarle a su captor en dónde se encontrará la polaca. A escondidas de Aldo (
Gonzalo Heredia
), se escapa a una heladería y allí disfruta de un cucurucho camuflada bajo una peluca negra. A los pocos minutos, llega Trauman y vuelve a amenazarla con matar a todos sus seres queridos. Raquel lo enfrenta y le dice que solo se la va a poder llevar, si es a la fuerza. El mafioso sin demasiado rodeos la agarra y a la fuerza intenta subirla a su auto. Pero en ese momento, varios policías con Salaberry al frente, interrumpen el intento de secuestro y detienen a Trauman.
Se revela entonces que con la complicidad de Edith, Raquel elaboró un plan para que Trauman intente secuestrarla a la vista de la policía, dándole así a los agentes de la ley motivo suficiente para llevarlo detenido. Aldo, que llegó a ese lugar cuando todo estaba concluido, no pudo creer el que su novia ideara esa trampa sin comunicárselo a nadie. De ese modo, finalmente la amenaza de Trauman parece haber terminado para siempre.
Por otra parte, Lucía (
Delfina Chaves
) tiene un fuerte cruce con Bruno (Albert Baró) cuando le propone que se fuguen juntos. Él se niega y le pide unos días más, que sus planes están por terminar y será importante ver qué sucede con Torcuato (
Benjamín Vicuña
), pero ella se molesta al considerar que, a fin de cuenta, recibe las excusas que debe tolerar una amante cualquiera.
Decepcionada, su dolor luego es aún mayor cuando, de regreso a su casa, descubre que su madre se llevó a su hermana de vuelta a su casa. Eso deriva en una fuerte discusión entre Lucía y su marido, y ella se va de ese hogar para refugiarse nuevamente en lo de Bruno. Lo que no advierte es que Alicia (
Mercedes Funes
) la siguió de cerca, y pudo descubrir su aventura con el joven español.
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