En Days Gone controlaremos al protagonista de la aventura con una vista en tercera persona. Para encarar la aventura contaremos con el soporte de nuestro amigo Boozer, quien nos acompañará en la mayoría de las misiones. Se puede hacer de todo. Si bien hay misiones puntuales que permiten seguir el hilo de la historia, tendremos completo control del recorrido y podremos participar en misiones secundarias.
Dispondremos de un arsenal de armas, desde pistolas, hasta ballestas pasando por escopetas, granadas y bombas molotov. Las armas pueden ser mejoradas a medidas que recojamos piezas.
Si algo nos ha enseñado la serie The Walking Dead es que cuando hay un brote de zombis, el verdadero problema son los humanos que quedan vivos. Por alguna razón cuando el peligro acecha, las personas se disputan terrenos y armas en lugar de organizarse y unirse frente al enemigo en común. Eso también pasa en Days Gone, deberemos cuidarnos de los agresivos sobrevivientes que vienen por todo. También, tener cuidado con los feroces animales salvajes.
Claramente el eje enemigo del juego son los zombis. Lejos de ser los lentos zombis de las películas de George Romero, los Freakers (así se llaman) son rápidos, veloces y muy agresivos.
Hay que decirlo: los gráficos son exquisitos. Esto es más destacable si tenemos en cuenta que funciona muy bien en la consola Playstation 4 original del año 2014. El precio de venta de Days Gone es de $4199. Ya está disponible en todos los retailers oficiales: Garbarino, Compumundo, Sony Stores, Fravega, Musimundo, Jumbo, Megatone, PlayxFun, Falabella, Cetrogar y Naldo.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptación del Reglamento.
Para poder comentar tenés que ingresar con tu usuario de LA NACION.
