Mikey García vs. Errol Spence: definen quién es el N° 1
La gran pelea entre los invictos norteamericanos Mikey Garcia y Errol Spence, prevista para este sábado en Dallas, podría darle una respuesta a un acertijo que nadie se atreve a resolver en el mundo del boxeo: ¿Quién es el N° 1 del momento? El mejor de todos, gramo por gramo, libra por libra.
Los popes del negocio, quizás, se sientan ofendidos si el mexicano Saúl “Canelo” Alvarez, el hombre que más dinero mueve y produce en esta industria, es removido de tal posición. Sin embargo, el azteca aún no ganó un combate clásico con claridad y las incertidumbres que despertaron sus duelos con Miguel Cotto y Gennady Golovkin lo muestran, aun, inmerso en una lupa analítica. También, los sobrevivientes del negocio, que se aferran al potencial regreso de Floyd Mayweather, según confiables cuchicheos para septiembre próximo, exclaman a viva voz que el liderazgo y las pompas volverán a poder de Floyd. Algo improbable, con sus 42 años.
Tampoco el purismo técnico y el tricampeonato del ucraniano Vasily Lomachenko, satisfacen en modo unánime.
Miguel Angel García – o simplemente Mikey – está a un paso de convertirse en quíntuple campeón mundial. Ganar cinco coronas en categorías diferentes; desde los plumas (57.100 kg) hasta Welter (66.678 kg). El gran interrogante lo lanza su cuerpo, pequeño y poco desarrollado para estos emprendimientos. Sin embargo, a los 31 años, con 39 victorias, 30 por K.O, justificó gradualmente su condición de muy buen boxeador. ¿Qué necesita para convertirse en gran figura? Una gran victoria. Excluyente, solo como ésta podría serlo.
García tiene tras él toda la tradición de las familias mexicanas que soñaron con cambiar sus vidas llegando a California. Su padre, Eduardo, lo forjó como boxeador y su hermano, Robert lo perfeccionó.
Spence, zurdo de 29 años, tiene un récord de 24 victorias (21 KO). Será local en el estadio de football de los Cowboys previéndose una asistencia cercana a los 60.000 espectadores. El promotor Tom Brown asumió todos los riesgos insertando la televisación del combate en el oneroso PPV, al costo de 70 dólares por hogares, desafiando a la propuesta, muy económica, que la empresa DAZN expande por solo 9 dólares mensuales por la compra de diversos eventos a través del sistema digital streaming. Y esto, también, dará una respuesta para los estudiosos de los mercados.
Este match, que emitirá a la medianoche FoxSports en Argentina, cobijó en silencio una dura porfía política entre las dos organizaciones que fiscalizarán los diferentes cotejos de esta reunión: la Federación Internacional de Boxeo (F.I.B) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). La pelea central tendrá en juego el cetro mundial (FIB) en poder de Spence. Sin embargo, García ostenta la corona welter “Diamante”, una distinción que el CMB otorga a púgiles sobresalientes sin portación de títulos oficiales. Como la que tuvo el bonaerense Sergio “Maravilla Martínez entre 2011 y 2012.
Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, propuso unificar ambas diademas pese a la disparidad de valores de las mismas. Hasta el gobernador de Texas, Gregg Abott, quiso intervenir en tal moción pero la postura de la FIB fue indeclinable: ” Si aparece el cinturón verde del CMB sobre el ring, nuestros jurados se retiran del recinto y no hay pelea” . La afirmación fue terminante, aunque nadie asevera qué ocurrirá cuando suene la campana.
El primer trimestre del año puede consagrar al N° 1 del momento. Las miradas y el favoritismo están puestos en García, un “chicano” con ángel y rasgos indios, con todos los ingredientes necesarios para escribir una gran historia.
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