“¡Desayuna leones!”, se llegó a escuchar en la tribuna. En medio del barullo, muchos otros hinchas empezaron a insultarlo. El público quedó atónito ante la reacción de Hernán Durán, un defensor de Racing de Carhué que convirtió un partido de fútbol en combates de boxeo simultáneos, hasta desatar una batalla campal.
En el encuentro ante Unión de Tornquist, por la Liga Regional de Coronel Suárez, Durán se descontroló después de caer en su área con el delantero al que marcaba y siguió repartiendo piñas a quien se le pusiera enfrente. La primera víctima fue Matías Fritz; luego atendió a Ezequiel Schmidt, que se acercó a defender a su compañero y terminó rendido en el piso, y de inmediato chocó con Marcelo Maccari para después agredir a Fernando Salazar, según el portal local Noticias Tornquist.
¡UNA VERGÜENZA TOTAL! Hernán Durán, jugador de Racing de Carhué que había sido suspendido varios años por agredir a un árbitro, enloqueció y noqueó a los jugadores de Unión de Tornquist a las trompadas limpias.
pic.twitter.com/hnChcirRfa&- SportsCenter (@SC_ESPN)
March 12, 2019
Además de la violencia inusitada protagonizada por un solo jugador, lo singular del hecho es que Durán volvía al fútbol tras una sanción de tres años por haber agredido a un árbitro. Tras el arremolinamiento general, el zaguero quedó demorado y fue liberado horas después gracias a la orden del fiscal a cargo de la causa, pero habrá que esperar para conocer la sanción, que podría alejarlo definitivamente del fútbol.
El N°6 llegó a integrar las divisiones inferiores de Banfield en 2006 y luego quedó libre. Después de la experiencia en el Taladro, el defensor de 26 años volvió a Racing de Carhué, el club del sur de la provincia de Buenos Aires donde se formó.
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