Tras el amplio triunfo en las elecciones provinciales, el gobernador reelecto de Neuquén, Omar Gutiérrez, dejó a un lado las críticas que había repartido a la Nación durante la campaña y aseguró que en la continuidad de su gobierno espera profundizar el “trabajo en equipo” con la Casa Rosada para avanzar en el desarrollo de Vaca Muerta.
“Hay un trabajo en conjunto y en equipo en el cual compartimos que el futuro de grandeza se construye en la articulación de la inversión pública y privada que genera desarrollo económico y social”, sostuvo el funcionario ayer en diálogo a Radio La Red.
Fue un giro con respecto a la acusación de querer “quedarse con los recursos” de la provincia que lanzó a la dirigencia nacional en el cierre de su campaña a la gobernación.
Gutiérrez contó que el presidente Mauricio Macri lo llamó anteanoche para felicitarlo por su reelección y que conversaron sobre el futuro del yacimiento de petróleo y gas no convencional.
“Tengo una relación de cercanía y de diálogo sincero con él. Hablamos de lo que hay que hacer, no se puede dejar para mañana lo que se puede hacer hoy”, sostuvo. Y agregó: “Tengo un diálogo fructífero con el Presidente, que desde el primer minuto que empezamos nuestros mandatos comprende la importancia de Vaca Muerta”.
Más allá de la afinidad personal, el gobernador también se refirió a la sintonía que mantiene con las políticas del oficialismo nacional y que le valió cuestionamientos de la oposición durante la carrera electoral.
“Al país lo sacamos adelante con un plan de desarrollo y uno solo no puede. El primer plan de competitividad en el país fue el de Vaca Muerta y ese acuerdo lo llevamos adelante con el presidente Macri, junto a Guillermo Pereyra (senador nacional y gremialista petrolero) y las operadoras. No es casualidad el boom de desarrollo que se está dando en Neuquén”, aseveró, y apuntó, sin nombrarlo, contra el kirchnerismo. “Hay que dejar de hacerle un piquete al de al lado para que le vaya mal”, dijo.
En ese sentido, Gutiérrez reiteró que en los comicios se había puesto en juego el modelo de conducción provincial que va “de la mano del desarrollo de Vaca Muerta, que genera integración comercial e institucional”, y deslizó que en caso de no haber ganado podrían haberse puesto en duda la llegada de mayores inversiones a la provincia. “El año pasado, la inversión hidrocarburífera fue de US$5000 millones y para este año será de US$7500. Los neuquinos defendieron esto”, explicó.
Según el mandatario provincial, la holgada victoria sobre el candidato de Unidad Ciudadana y el PJ, Ramón Rioseco, se debió a la nacionalización de la elección motivada por el kirchnerismo, que aspiraba a quedarse con el control de una provincia crucial para la entrada de dólares al país.
“En el tramo final de la campaña decidieron nacionalizar la elección, que era provincial. Pasó con uno de los candidatos que estaba pisándonos los talones. Ahí es donde para mí cometen un error y se amplía fuertemente la diferencia”, analizó.
Por su parte, el gobernador reelecto también destacó los objetivos del plan económico que plantea el gobierno de Macri. Aseguró que se necesita “crecer para poder atacar de cuajo y raíz el proceso de déficit comercial que genera recesión e inflación”, y que Vaca Muerta es clave para avanzar en ese sentido. “Es la segunda plataforma en importancia después de la pampa húmeda para las inversiones. La defensa de este plan estaba en juego en las elecciones”, concluyó.