El juez entendió que la expresidenta conocía el origen ilegal de una carta de San Martín que tenía en su poder
Encubrimiento. Con esa calificación legal, el juez federal
Claudio Bonadio
procesó a la expresidenta
Cristina Kirchner
por tener en su poder una carta de San Martín a O’Higgins robada en un museo de en Chile a mediados del siglo XIX y por guardar el prontuario de Hipólito Yrigoyen.
De esa forma, Fernández de Kirchner enfrentó su séptimo procesamiento.
Bonadio le enrostró a la expresidenta el delito de encubrimiento, que se castiga con penas que van de los 6 meses a los 3 años de prisión. Es la misma acusación, por ejemplo, que recibe el que tiene un objeto robado en su poder a sabiendas de que fue producto de un delito. El juez embargó además a la expresidenta por 100.000 pesos.
El hallazgo de estos documentos se produjo el 26 de agosto del año pasado cuando la Policía Federal allanó la casa de la expresidenta en El Calafate.
Allí fueron encontrados los documentos en lo que el juez denominó un “ambiente de dimensiones reducidas, con losa de hormigón y paredes metálicas, utilizado como bóveda”.
Había una carpeta de plástico con el prontuario de Yrigoyen y una reseña de sus actividades entre 1906 y 1910. Y además estaba la carta de San Martín a O’Higgins del 26 de diciembre de 1835. Los objetos se encontraban en una caja de madera protegida con acrílicos.
Bonadio llamó a declarar a expertos que certificaron el carácter de documentos históricos de ambos objetos.
En el caso del documento de Yrigoyen, declaró la subcomisario Mirta Villegas, que dijo que se trataba de un “prontuario de museo”, cuya autenticidad fue corroborada por la comisario Silvia Córdoba.
Bonadio dijo que Cristina Kirchner tenía un interés particular por Yrigoyen, como presidente depuesto y perseguido con quien la expresidenta se ha comparado. La citó incluso cuando en el discurso de inauguración del Museo del Bicentenario, en la Casa de Gobierno, dijo que se podría ver allí el expediente con el seguimiento policial realizado sobre Yrigoyen.
Pero ese legajo nunca estuvo en el inventario del museo porque fue encontrado en su casa.
En cuanto a la carta de San Martín, se estableció que no está registrada en el Archivo General de la Nación, se verificó su autenticidad y la consulta con historiadores determinó que debería haber sido sustraída en un robo al Archivo Vicuña Mackenna, en Chile. El Archivo Nacional de Chile informó que la carta pertenecía a un volumen de correspondencia del político chileno y bibliófilo Vicuña Mackenna. Su viuda se la vendió al Estado de Chile. Pero en una mudanza ocurrida en 1981 se robaron un volumen de cartas, que nunca fueron encontradas.
Para Bonadio esta carta es robada. El juez consideró que ella la recibió y la mantuvo en su poder, hasta que la encontró la policía.
Bonadio entendió que el interés de Cristina Kirchner por Yrigoyen y la relevancia histórica de los documentos “permiten asegurar que la nombrada sabía con absoluta certeza de qué se trataba aquello que tenía en su poder”.
Por eso es que la procesó por encubrimiento.
Cristina Kirchner batió todos los récords de procesamientos.
La Justicia la procesó en los casos de la obra pública, cuyo juicio comenzará en mayo próximo; en el caso Hotesur; en la causa Los Sauces; en el encubrimiento de Irán por el atentado contra la AMIA, y en la causa del dólar futuro. Los cuatro procesos ya fueron elevados a juicio oral, sin fecha. Además, Bonadio la procesó como jefa de una asociación ilícita en la causa de los cuadernos de la corrupción y la indagó, sin resolver su situación procesal, en sumarios conexos sobre Vialidad Nacional y la compra de gas natural.
En paralelo, la Justicia analiza si corresponde anular su sobreseimiento por enriquecimiento ilícito a raíz de las confesiones de su contador, Víctor Manzanares, quien dijo que el peritaje contable sobre los bienes de la expresidenta fue acordado con el juez Norberto Oyarbide en una dependencia de la SIDE entre masas finas y champagne.
A la par de las causas judiciales, el Frente Patria Grande, un aglomerado de agrupaciones kirchneristas que tiene como referente a Juan Grabois, lanzó la campaña “Ella le gana” a favor de su candidatura.
José López apuntó otra vez contra sus jefes
José López, el exsecretario de Obras Públicas, fue indagado nuevamente por el juez federal Claudio Bonadio en una causa donde investiga el pago de sobreprecios en obras de Vialidad Nacional. López insistió en que las decisiones acerca de qué proveedor cobraba las tomaban Cristina Kirchner y el exministro de Planificación Julio De Vido. López pidió hacer un nuevo acuerdo de colaboración en esta causa, que es un desprendimiento de la de los cuadernos. Así, pretende ser beneficiado como arrepentido en ambos expedientes. Además de López fueron indagados el extitular de la Dirección Nacional de Vialidad Nelson Periotti; el exsubadministrador del organismo Sandro Férgola; el exgerente Sergio Passacantando, y Germán Nivello, de la Secretaría de Obras Públicas.